La Vuelta 2024 propone montaña y muchos favoritos

Escrito por Luis Ortega @Ciclored

La Vuelta 2024 busca ‘capo’. En la edición más montañosa de los últimos años, la carrera española no tendrá en la línea de salida a ninguno de los tres integrantes del podio del Tour, Pogacar, Vingegaard y Evenepoel, por lo que el abanico de corredores con opci0nes para vestirse ‘La Roja’ en Madrid se abre hasta casi una decena. Todos meritorios y ciclistas de nivel que buscan en La Vuelta su redención de 2024 o incorporarse a la pléyade de estrellas ciclistas que tienen una ‘grande’ en su palmarés. En La Vuelta ya se destaparon Dumoulin, Aru, Froome, Pogacar o Roglic, por lo que puede haber sopresas.

Por lo pronto, el ciclista que gane en Madrid debe ser un buen escalador. La Vuelta tiene once etapas de montaña, casi la mitad de toda la edición, Hay otras seis más consideradas de media montaña o accidentadas y solo dos que previsiblemente acabarán al sprint. Jamás una vuelta por etapas había sido tan complicada. Pero es que, además, abriendo y cerrando la carrera hay dos cronos. El primer día en Lisboa una plana de 12 kilómetros, que ya servirá para marcar diferencias, y el último día en Madrid 24 kilómetros desde el Distrito Telefónica hasta La Cibeles con algún repecho y que puede ser decisiva para el devenir de una carrera que se plantea más igualada que nunca.

La nómina de favoritos la abre el ganador de 2023, Sepp Kuss, aunque su temporada no ha sido la soñada. Empezó bajó de forma, no anduvo fino en la Volta ni en Dauphine y se perdió el Tour de Francia por COVID. La Vuelta era su objetivo y solo ha brillado en La Vuelta a Burgos hace una semana. Se llevó la etapa de Lagunas de Neila y la general, aunque es cierto que la mayoría de sus rivales a partir del sábado en Lisboa no estaban allí. El americano va por primera vez como líder del Visma, una novedad para él, y tendrá el mejor escudero del mundo Wout Van Aert, que en los JJOO ya demostró que va recuperando su forma después de la caída previa a Flandes. También tendrá a Uijtdebroeks, Kruijswijk, Gesink y Van Vaarle para la montaña. Un auténtico equipazo con los ‘caídos’ antes del Tour.

Si el Visma trae a la Vuelta un gran bloque, el UAE no le anda a la zaga. En este 2024 el equipo de Emiratos gana casi por inercia. La última vez en la Klasikoa con Hisrchi, que ni siquiera estará en La Vuelta. Prescinde de Juan Ayuso, que después de bajarse de la bici en el Tour no ha tenido buen feeling con el equipo, y retornan al plan inicial con Joao Almeida como líder y Adam Yates como co-lider. Así lo expresó Matxin cuando anunció su ‘ocho’ para La Vuelta. El portugués y el australiano fueron los últimos hombres en la montaña de Pogacar en el Tour, ambos se ‘pelearon’ por la Vuelta a Suiza y llegan con muchas opciones de repetir ‘batalla’ en la Vuelta. A su lado un debutante como Del Toro, que viene de ganar el Tour del Porvenir en 2023 y que eso suele significar que puede hacer una gran carrera. Jay Vine, Sivakov, Soler, Mc Nulty y Baroncini completan el que, a priori, es el equipo más sólido.

En condiciones normales Primoz Roglic sería el máximo candidato a ganar una carrera que ya ha vencido en tres ocasiones y que el año pasado estuvo cerca de sumar su cuarto triunfo. Al esloveno se le da bien La Vuelta y este recorrido le va como anillo al dedo. Además trae un equipazo con Vlasov y Daniel Felipe Martínez como escuderos del Red Bull BORA. El problema es que el esloveno no acaba de arrancar en este 2024. Se descolgó muy pronto en París Niza, se cayó en la Itzulia, sufrió muchísimo para ganar Dauphine y en el Tour, cuando peleaba con Remco por la tercera plaza se volvió a ir al suelo. No ha vuelta a correr desde entonces y su rendimiento es toda una incógnita, aunque Roglic siempre acaba rindiendo en La Vuelta.

El Ineos presenta en esta Vuelta un bloque muy sólido con Carlos Rodríguez como punta de lanza y Thymen Aresman, que ya fue quinto en la Vuelta 2024, como gregario de lujo. El español ha demostrado con creces que puede aspirar al podio de una grande y la montaña de esta edición le viene como anillo al dedo. Además, el equipo le lleva a Tarling, De Plus o Narvaez para apoyar sus opciones de la general.

En La Vuelta siempre hay que tener en cuenta a Movistar, que es un equipo diferente y rinde mejor que en el Tour de Francia. Le sucede lo mismo a su líder, Enric Mas, que no brilla en Francia pero que en La Vuelta acumula dos segundos puestos en las cuatro últimas ediciones y en este 2024, con todo abierto, tendrá más opciones que nunca para poder aspirar al menos al podio. A su lado Nairo Quintana, que retorna a una carrera que ganó hace ya casi una década y un ciclista ilusionante como Pelayo Sánchez, que ya ganó ‘su’ etapa en el Giro y que tendrá libertad en la carrera de casa si las cosas no van del todo bien para Enric Mas.

Otro que suele andar bastante bien en La Vuelta es Richard Carapaz. Lo único que hace falta saber si llega con la ambición de 2020, cuando se jugó hasta el último día la carrera frente a Primoz Roglic o con la versión de 2022 o del Tour 2024, que pronto desconectó de la general y se dedicó a sumar victorias en etapas de montaña. El ecuatoriano acabó el Tour de Francia a pleno rendimiento, pero no se ha vuelto a poner un dorsal desde entonces.

Mikel Landa será el líder del T-Rex Quick Step (para La Vuelta el equipo cambia de nombre) y por méritos propios se ha ganado el derecho a ser un gran aspirante no solo al podio, sino a ganar esta edición de la carrera. Es cierto que el alavés falla en la crono y que la del último día en Madrid puede ser un lastre para él, pero no encontrará jamás una Vuelta con tanta montaña como la de 2024 y sin tres rivales como Vingegaard, Pogacar y Evenepoel. Su rendimiento en 2024, además, ha sido excelente. Quinto en el Tour después de trabajar para Remco y segundo en La Volta detrás de un estratosférico Pogacar. Y no olvidemos que en 2023 fue el ‘único’ escalador que aguanta a los Visma (entonces Jumbo) Vingegaard, Roglic y Kuss cuando se jugaban la carrera entre ellos en la alta montaña.

Mikel Landa se ha ganado por derecho propio la vitola de favorito para la Vuelta.
Mikel Landa se ha ganado por derecho propio la vitola de favorito para la Vuelta.

 

Los meritorios

En La Vuelta siempre caben las sorpresa y la lista de corredores con aspiraciones se amplia muchísimo. En el Decathlon el aspirante es Ben O’Connor, que después de su cuarto puesto en el Tour de 2021 no ha repetido actuación en ninguna de las grandes vueltas por etapas a las que ha asistido. A su lado tendrá a Felix Gall para echarle una mano en la montaña.

En el Lidl Trek Mathias Skeljmose no participó en el Tour ni en el Giro con la idea de preparar la Vuelta. El danés ya hizo un buen Tour 2023 y ha seguido una progresión solida en 2024, Cuarto en París Niza, tercero en la Iztulia y tercero en el Tour de Suiza. Ahora probará si puede mantener ese rendimiento en carreras de tres semanas. A su lado estará Giulio Ciccone, que lleva dos Tour de Francia cuajando buenas actuaciones en la general y Tao Geoghegan Hart, una auténtica duda después de pasarse media temporada en dique seco por las caídas.

El Bahrein espera mucho de Antonio Tiberi en esta Vuelta. El italiano fue el mejor joven del Giro y acabó el quinto de la general, aunque demasiado lejos de Tadej Pogacar (bueno, como casi todos). Sumó puestos de calidad en todas las etapas de alta montaña, siempre entre los mejores, y fue sexto en las dos contrarrelojes llanas, lo que le da una solidez de cara a pelear por el podio en La Vuelta 2024.

El recorrido

La Vuelta 2024 tiene el calor asegurado en las 10 primeras etapas. Arranca el 17 de agosto en Lisboa y hasta el día 25 pasará por Extremadura y Andalucía antes del primer día de descanso y el largo traslado hacia Galicia.

La primera llegada en alto, al igual que ocurrirá en el Tour, no se hará esperar. La cuarta etapa se disputa ya en Extremadura. Tres puertos, Cabezabellosa, Piornal, Miravete y ascensión final al Pico Villuercas. Largo, tendido, pero donde ganó un escalador puro como Romain Bardet. La quinta etapa, quizás la más sencilla de La Vuelta, inicia el periplo por Andalucía con el final llano de Sevilla. La sierra de Cádiz y Málaga marcarán la sexta etapa con cuatro puertos de montaña y final en el Alto de las Abejas de Yunquera. Tampoco hay descanso el séptimo día, porque pese a que solo hay un alto, el del 14%, está situado a poco más de 15 kilómetros de la línea de meta de Córdoba.

El fin de semana andaluz, con las etapas octava y novena, también está plagado de montaña. El sábado 24 de agosto más de 150 kilómetros entre Úbeda y el alto de tercera de Cazorla pasando por puerto del Mirador de las Palomas. Y el domingo, antes del largo traslado hasta Galicia, la primera etapa de gran montaña de La Vuelta 2024. Salida desde la costa, en Motril y final en Granada después de subir el Purche y dos veces seguidas el imposible Alto de Hazallanas, con sus largos tramos por encima del 15%. Habrá que guardar fuerzas porque después queda un largo descenso hasta Granada.

Un millar de kilómetros de traslado y un día de descanso después La Vuelta 24 inicia su viaje por el norte con cuatro etapas por Galicia. La dos primeras muy similares, de unos 160 kilómetros y media docena de pasos de montaña de segunda y tercera categoría. El martes 27 de agosto con final en Baiona después de subir el Alto de Mougás y al día siguiente meta en Padrón después de bajar el puerto de Cruixeiras. La tercera etapa gallega empieza por los parajes accidentados de la Ribeira Sacra y acaba en la larga ascensión de Cabeza Manzaneda. Y para el jueves 29 de agosto la etapa arranca en Lugo para entrar en León, pasar por Ponferrada y subir el puerto de Ancares por una vertiente inédita, la de Tejedo, con 7,7 kilómetros al 9% y rampas del 15% y los últimos 5 a una media del 12%.

En otras ocasiones después de cuatro días complicados La Vuelta daría un descanso a los favoritos, pero entra en Asturias, que tendrá tres etapas y eso supone montaña, casi sin querer. La más ‘sencilla’ es la del sábado 29 de agosto entre Villafranca del Bierzo y Villablino con sus 199 kilómetros (la más larga de 2024) y que tiene los 24 kilómetros de ascensión a Leitariegos como terreno para romper el pelotón antes del rápido descenso de solo 15 hasta Villablino.

El domingo 30 de agosto llega una de las etapas clave. Corta, 142 kilómetros, pero con tres puertos Colladiella en dos ocasiones y Santo Emiliano, antes de la temible ascensión al Cuitu Negro. Une los casi 20 de subida al Puerto de Pajares por la vertiente astur con cinco kilómetros finales al nivel del Angliru con rampas imposibles del 23%. Un lugar casi inédito, que al que solo ha llegado una vez la ronda española en 2014

Día de descanso en Asturias y una última semana que empieza con la meta clásica de Los Lagos de Covadonga, pero después de subir dos de los puertos más duros de la zona, el Fito y Collada Llomena, donde Bernal y Roglic se fueron escapados en aquella Vuelta de 2021. Jornada dura antes de dos días que parecen sencillos si los comparamos con el resto del recorrido de La Vuelta. El miércoles de salida tiene dos puertos duros, La Estranguada y el Caracol, aunque desde la cima hay 70 kilómetros hasta Santander. Y después la etapa alavesa, con el Puerto de Herrera a cuarenta kilómetros de la meta de Maeztu.

Quedarán tres días de Vuelta con el final en Moncalvillo el viernes 6 de septiembre. Un puerto con rampas finales del 15% donde se ‘pegaron’ de tu a tú Roglic y Carapaz en 2020, la complicadísima etapa de alta montaña del Picón Blanco con 178 kilómetros de deleite montañoso por Las Estacas de Trueba, La Braguía, el Caracol, Lunada, Portillo de La Sia, Puerto de los Tormos y la crono final de Madrid después de un traslado de 300 kilómetros desde Burgos.