La Vuelta Femenina 2025 mira a Demi Vollering

Pero en la Vuelta Femenina de 2025, que arranca este domingo 4 de mayo en Barcelona, cambia todo el guión. En primer lugar por Vollering ya no compite para el SD Worx. Las desavenencias con el resto del equipo, que hicieron que perdiese el Tour 2024 frente a Kasia Niewiadoma, la llevaron a emprender el camino de salida hacia el FDJ Suez y a que entrase en escena Anna Van der Breggen, ex directora del SD Worx, que volvió al profesionalismo después de dos años sentada al volante del coche de equipo.

Este movimiento ha tenido consecuencias en lo que llevamos de temporada de clásicas. Ya no hay dominio absoluto del SD Worx, entra en juego la estrategia y las victorias se reparten con grandes sorpresas, como la pasada Lieja, que fue a parar a la ciclista del AG Insurance Le Court. En las Ardenas la más regular ha sido Pieterse, con podios en Amstel, Flecha y Lieja, pero la holandesa no estará en La Vuelta después de todo el invierno compitiendo el ciclocross.

El pelotón está ‘revuelto’ y espera el patronaje de un equipo, sobre todo para las tres carreras de una semana, Vuelta, Giro y Tour. Ese papel lo debe asumir, en teoría, el FDJ de Demi Vollering, que para la Vuelta se ha traído como gregarias a dos grandes escaladoras, Labous y Muzic. Son el conjunto más potente, pero sin el dominio que podría tener el SD Worx, así que habrá hueco para otras aspirantes, y sobre todo para jugar con la estrategia, porque la carrera diseñada por Dori Ruano tiene un millón de emboscadas y terreno de alta montaña, Laguna de Neila y Cotobello, para ver una bella competición.

Para pelear frente a Vollering está Kasia Niewiadoma. La polaca es la vigente ganadora del Tour, pero este año no ha brillado. Se cayó en Strade Bianche y desde entonces ha sumado dos cuartos puestos en Flandes y Flecha Valona, aunque en Lieja se descolgó demasiado pronto. Aún así, es una corredora de fondo que suele rendir muy bien al final de las grandes vueltas y la etapa de Cotobello puede ser su gran aliada.

Anna Van der Breggen con el SD Worx siempre son aspirantes, aunque está por ver como reacciona la holandesa después de los dos años de parón. En La Vuelta a la Comunidad Valencia ya fue tercera y segunda en Strade Bianche, pero eso era marzo. Sino el equipo siempre tiene a la joven Mischa Bredewold, ganadora en Amstel, como aspirante por si fallase el plan A.

Movistar acude a esta Vuelta con dos ciclistas que aspiran, cuanto menos, al podio. Marlen Reusser también salió este año del SD Worx y siempre ha brillado en vueltas de una semana. Es cierto que no tiene la capacidad escaladora de sus rivales, pero es experta en ganar tiempo en etapas de media montaña. A su lado Lianne Lippert, que acumula buenos puestos en Flandes y Flecha Valona.

Para las primeras etapas habrá que tener en cuenta al Visma Lease Bike, que llega con dos superclases, Marianne Vos, que ya ha ganado cuatro etapas en La Vuelta y Pauline Ferrand Prevod, que ha retornado al ciclismo de carretera en 2025 con una victoria de tanto relumbrón como la Paris Roubaix. Ninguna parece capacitada para competir en la etapa final de Cotobello, pero serán protagonistas en las seis etapa restantes.

La participación española la encabeza la incombustible Mavi Garcia al frente de LIV Alula. Este año todavía no ha brillado y lleva sin competir desde marzo en Milan SanRemo esperando a La Vuelta. En el AG está Mireia Benito, que en 2024 fue la más combativa, mientras que en el Movistar a Sara Martin seguramente le tocará trabajar. Los dos equipos continentales, Laboral Kutxa y Eneicat, están ante su gran oportunidad del año. Entre ambos seis ciclistas nacionales más, con Ane Santesteban como referencia.

RECORRIDO: MONTAÑA Y EMBOSCADAS

La Vuelta 2025 arranca el domingo 4 de mayo con la crono por equipos de Barcelona solo ocho kilómetros por la parte noble de la ciudad, de la Diagonal a Pedralbes, será suficiente para abrir los primeros huecos en las favoritas.

Las dos siguientes jornadas, lunes 5 y martes 6 de mayo, apuntan a llega al sprint, aunque en La Vuelta suelen aparecer los abanicos, como en las etapas de La Roda en 2023 y Zaragoza en 2024, que acaban siendo decisivas para el devenir de la carrera. La primera iráde Sant Boi de Llobregat a Molins de Rei, todavía en los alrededores de Barcelona, y luego al día siguiente entre Barbastro y Huesca por las planicies del norte de Aragón. Entre las mujeres rápidas, Vos y Paternoster.

Emboscadas

El miércoles 7 de mayo llega una etapa propicia para emboscadas y para que las favoritas que no estén atentas puedan perder tiempo. Las montañas aragonesas y un territorio agreste pueden hacer el resto. Entre Pedrola y Borja se sube primero el Moncayo, un segunda que puede hacer diferencias y después el Puerto del Buste, con la cima a solo 11 kilómetros (todos en bajada) hasta la línea de meta de Borja.

Será la antesala de la primera llegada en alto, las míticas Lagunas de Neila burgalesas. Una etapa larga, de 120 kilómetros, con terreno complicado desde la salida de Golmayo, con un puerto previo, el segunda Alto de Rozavientos y sobre todo un final durísimo en las Lagunas de Neila, que siempre hacen diferencias, tanto en la Vuelta a Burgos masculina como femenina.

La penúltima etapa en la planicie palentina entre Becerril de Campos y Baltanás no debería tener incidencia en la general, salvo que aparezca el viento y haya equipos dispuestos a recuperar el tiempo perdido en la montaña.

Cotobello

Todo desembocará en una jornada final de altísima montaña de 150 kilómetros, una distancia poco habitual en el ciclismo femenino. Se sale de La Robla para descender el puerto de Pajares y entrar en Asturias. Dos puertos complicados como Colladona y Colladiella, con subidas duras y descensos peligrosos (sobre todo si hay lluvia) y un final en Cotobello con sus 10 kilómetros a una media del 8%, suficiente para recuperar más de un minuto y dinamitar la clasificación general.