La Vuelta Femenina 2025 sueña con Cotobello

Escrito por Luis Ortega @Ciclored

Parece osado preverlo, porque en una semana de ciclismo femenino suceden muchas cosas, pero La Vuelta Femenina 2025 se presentó en Barcelona con las ciclistas soñando con el puerto de Cotobello. No es el más duro que han subido en las últimas ediciones, pero si el final de una icónica etapa de montaña con más de 2.500 metros de desnivel y el enlazado de Colladiella y Colladona. Asturias en estado puro.

Pero eso sucederá el sábado 10 de mayo. Antes, en Barcelona, la Vuelta Femenina arrancará un domingo 4 de mayo con una contrarreloj por equipos que se antoja como el escenario perfecto para probar como funcionará la organización dentro un año y dos meses la Grand Depart del Tour de Francia 2026. Son cosas que suele hacer ASO, la empresa encargada de la organización de ambas carreras. Probar cosas con otras carreras antes y luego ponerlas en práctica en el Tour de Francia, su gran referente.

La crono por equipos de Barcelona de la Vuelta Femenina, aunque solo tiene ocho kilómetros por la parte noble de la ciudad, de la Diagonal a Pedralbes, será suficiente para abrir los primeros huecos en las favoritas.

Sobre todo porque las dos siguientes jornadas parecen dispuestas para las velocistas tipo Kool y Wiebes, aunque siempre pasan cosas. Recuerden los abanicos del día La Roda, por ejemplo. Y las dos son propicias para jugar a ciclistas si sopla viento de costado. La primera de Sant Boi de Llobregat a Molins de Rei, todavía en los alrededores de Barcelona, y luego al día siguiente entre Barbastro y Huesca por las planicies del norte de Aragón.

Emboscadas

El miércoles 7 de mayo llega una etapa propicia para emboscadas y para que las favoritas que no estén atentas puedan perder tiempo. Las montañas aragonesas y un territorio agreste pueden hacer el resto. Entre Pedrola y Borja se sube primero el Moncayo, un segunda que puede hacer diferencias y después el Puerto del Buste, con la cima a solo 11 kilómetros (todos en bajada) hasta la línea de meta de Borja.

Será la antesala de la primera llegada en alto, las míticas Lagunas de Neila burgalesas. Será una etapa larga, de 120 kilómetros, con terreno complicado desde la salida de Golmayo, con un puerto previo, el segunda Alto de Rozavientos y sobre todo un final durísimo en las Lagunas de Neila, que siempre hacen diferencias, tanto en la Vuelta a Burgos masculina como femenina. Será un día en el que nadie se podrá esconder y que dejará la clasificación general bastante perfilada.

Sobre todo porque la penúltima etapa en la planicie palentina entre Becerril de Campos y Baltanás no debería tener incidencia en la general, salvo que aparezca el viento y haya equipos dispuestos a recuperar el tiempo perdido en la montaña.

Cotobello

Todo desembocará en una jornada final de altísima montaña de 150 kilómetros, una distancia poco habitual en el ciclismo femenino. Se sale de La Robla para descender el puerto de Pajares y entrar en Asturias. Dos puertos complicados como Colladona y Colladiella, con subidas duras y descensos peligrosos (sobre todo si hay lluvia) y un final en Cotobello con sus 10 kilómetros a una media del 8%, suficiente para recuperar más de un minuto y dinamitar la clasificación general.

Etapas:

· Domingo 4 de mayo, 1ª etapa: Barcelona Barcelona (contrarreloj por equipos, 8 km)

· Lunes 5 de mayo, 2ª etapa: Molins de Rei Sant Boi de Llobregat (99 km)

· Martes 6 de mayo, 3ª etapa: Barbastro Huesca (132 km)

· Miércoles 7 de mayo, 4ª etapa: Pedrola Borja (111 km)

· Jueves 8 de mayo, 5ª etapa: Golmayo Lagunas de Neila (120 km)

· Viernes 9 de mayo, 6ª etapa: Becerril de Campos Baltanás (126 km)

· Sábado 10 de mayo, 7ª etapa: La Robla Cotobello. Asturias (152 km)