Wiebes, junto con Elisa Longo Borghini, Lara Gillespie, Karlijn Swinkels y Lily Williams, formaron una escapada al principio de la carrera y mantuvieron a raya al pelotón de principio a fin. Esta actuación no sólo pulverizó récords anteriores, sino que también permitió vislumbrar la acelerada evolución del ciclismo profesional femenino.
Récords de velocidad en el ciclismo femenino
Para poner el rendimiento del UAE Tour en perspectiva, la anterior velocidad media más rápida en una etapa femenina del WorldTour se registró en la Etapa 4 de La Vuelta Femenina en 2024, donde Kristen Faulkner se hizo con la victoria con una velocidad media de 46,75 km/h. Antes de eso, la marca más rápida era de 45,9 km/h, establecida en la Etapa 2 de la Vuelta a Burgos de 2023.
El ciclismo femenino se ha percibido históricamente como más lento que el masculino debido a las diferencias fisiológicas, pero la brecha se está reduciendo. Con un mejor entrenamiento, mejores condiciones de carrera y tácticas cada vez más agresivas, los números cuentan una historia diferente. Cada año siguen cayendo récords, y el último hito en el Tour de los Emiratos Árabes Unidos demuestra que los pelotones femeninos ruedan más rápido y de forma más estratégica que nunca.
Dentro de carrera: La perspectiva de las ciclistas
El increíble ritmo de la segunda etapa del UAE Tour sorprendió incluso a las integrantes de la escapada. Lily Williams, que terminó segunda por detrás de Wiebes, expresó su asombro al enterarse de la velocidad récord.
«Vaya, es asqueroso», dijo. «Es una locura; cada año el nivel progresa más y más, y es divertido sentir que estoy en el filo de la navaja».
Williams, medalla de oro olímpica en ciclismo en pista, admitió que no esperaba llegar a la meta con el grupo de escapada.
«El abanico empezó enseguida y, sinceramente, pensé que nos dejarían colgados hasta la segunda sección de viento cruzado y que luego vendrían con velocidad cuando estuviéramos fatigados, así que no hice demasiado en la primera parte», explicó. «Pero una vez que llegamos al viento de cola, teníamos una diferencia de tres minutos y nos limitamos a pedalear. Longo Borghini intentaba ganar tiempo en la CG, así que el UAE estaba obligado a hacer el trabajo, pero yo estaba realmente al límite».
Para Williams y sus compañeras de escapada, la intensidad del esfuerzo era innegable. «Hacía viento, por eso la carrera fue tan rápida, pero la voluntad de crear un abanico y mantener ese esfuerzo durante 110 km es un símbolo de que la gente entiende lo que pasa en una carrera ciclista. Siempre será un poco diferente de las carreras masculinas, pero nos estamos acercando a los niveles que la gente cree que deberíamos alcanzar».
¿A qué se debe ese aumento de la velocidad?
Varios factores contribuyen al aumento de la velocidad en el ciclismo profesional femenino.
Avances en entrenamiento y nutrición
En la última década, los equipos femeninos han realizado importantes inversiones en ciencia del deporte, planes de entrenamiento basados en datos y estrategias de nutrición perfeccionadas. Las ciclistas entrenan de forma más eficiente y optimizan la recuperación, lo que se traduce en una mayor producción de potencia sostenible.
Equipamiento y aerodinámica
La tecnología de las bicicletas sigue mejorando, con cuadros más ligeros, una aerodinámica optimizada y avances en la eficiencia de las ruedas y la transmisión que desempeñan un papel clave en la velocidad total. Los equipos también están invirtiendo más en pruebas aerodinámicas, asegurándose de que sus ciclistas están colocados de la forma más eficiente posible sobre la bicicleta.
Tácticas de carrera y mayor profesionalización
El ciclismo femenino es cada vez más agresivo, con equipos dispuestos a asumir riesgos y aumentar el ritmo. Se ha profundizado en el conocimiento de tácticas como los escalones, las salidas en cabeza y las estrategias de escapada, lo que hace que las carreras sean más rápidas y dinámicas.
Mayor profundidad en el pelotón
Cada vez son más los ciclistas que alcanzan los niveles más altos de la competición, lo que crea un campo más profundo y competitivo. Esta mayor reserva de talento conduce a carreras más rápidas, ya que más ciclistas son capaces de mantener altas intensidades durante periodos más largos.
¿Están las mujeres limitadas por la fisiología?
A pesar de las suposiciones mantenidas durante mucho tiempo, la investigación actual sugiere que hemos subestimado las capacidades de las mujeres. Es un hecho biológico que los hombres, por término medio, tienen mayor masa muscular, mayor capacidad pulmonar y mayor capacidad aeróbica por kilogramo de peso corporal. Estas diferencias fisiológicas explican la diferencia de rendimiento del 10-12% entre hombres y mujeres de élite en los deportes de resistencia, incluido el ciclismo.
Sin embargo, las mujeres poseen ventajas fisiológicas que brillan con luz propia en las pruebas de ultraresistencia. Los estudios han demostrado que las mujeres tardan más en alcanzar la fatiga absoluta en determinadas tareas físicas y son más eficientes a la hora de utilizar la grasa como fuente de energía. En condiciones extremas, como el frío extremo o las distancias ultralargas, las mujeres suelen rendir igual o mejor que los hombres.
Entonces, ¿por qué las carreras femeninas no reflejan una diferencia del 10-12% en distancia o duración con respecto a las masculinas? Una de las razones podría ser la persistencia de prejuicios y percepciones anticuadas sobre lo que las mujeres pueden o deben hacer en el deporte. Mientras que el Tour de Francia masculino recorre más de 3.000 km a lo largo de tres semanas, el Tour de Francia femenino sólo dura ocho días. Con unos resultados cada vez mejores, cabe preguntarse por qué las distancias de las carreras femeninas siguen siendo más cortas que las de sus homólogos masculinos.
¿Qué significa esto para el ciclismo femenino?
La velocidad récord de la segunda etapa del Tour de EAU sugiere que, con las continuas mejoras en entrenamiento, equipamiento y tácticas, las carreras femeninas serán aún más rápidas e intensas. El creciente talento acelerará aún más el ritmo, haciendo que las escapadas y los ataques agresivos sean más habituales.
A medida que mejore el rendimiento de las mujeres, será más difícil ignorar las peticiones de recorridos más largos y exigentes. Carreras como la París-Roubaix Femmes y el Tour de Francia Femmes ampliado ya han demostrado que las mujeres pueden hacer frente a retos extremos de resistencia, así que ¿por qué detenerse ahí?
Unas carreras más rápidas y emocionantes conllevan una mayor participación del público. Más espectadores, patrocinadores y la atención de los medios de comunicación ayudarán a impulsar una mayor inversión en el deporte, lo que permitirá a los equipos seguir superando los límites del rendimiento.
Por último, estas actuaciones demuestran que las ideas anticuadas sobre la resistencia y las capacidades de las mujeres en el ciclismo están listas para ser desechadas. A medida que el ciclismo femenino sigue desarrollándose, está claro que el argumento a favor de la igualdad de oportunidades en las distancias y formatos de las carreras es más fuerte que nunca.