Y eso que el inicio fue muy prometedor para Van Aert, que se puso en cabeza en la primera de las siete vueltas y fue capaz de aguantar a Van der Poel durante un rato cuando éste hizo su, ya característica, irrupción en cabeza. Pero Van Aert pronto levantó el pie de los pedales, permitiendo a Ronhaar emprender la inútil persecución del superior Van der Poel. Al final de la primera vuelta, la ventaja del holandés era de 0:07 sobre Ronhaar y de 0:13 sobre van Aert.
Los tres primeros se mantuvieron estables hasta mediados de la tercera vuelta, cuando Van Aert pareció tener dificultades para lidiar con la combinación de barro profundo y arena húmeda de la carrera y perdió terreno respecto a los líderes, cayendo al quinto puesto, por detrás de Lars van der Haar (Baloise Trek) y Gianni Vermeersch (Alpecin-Deceuninck). Al final de la cuarta vuelta, Ronhaar se encontraba a 0:31 de Van der Poel, con Van Aert a 1:13 y a 0:09 del tercer puesto.
Comenzó su remontada en la vuelta 5 y fue capaz de recuperar el tercer puesto al comienzo de la última vuelta, a 1:35 del líder y a sólo 0:24 de Ronhaar, que había chocado con el belga en el ‘cross’ de Hulst el 30 de diciembre, provocándole una caída y una pérdida de terreno que nunca fue capaz de recuperar para subir al podio en esa carrera. Ronhaar, de 22 años, terminó tercero en esa carrera y, con su segundo puesto en Koksijde, a 1:20 de van der Poel, se ha consolidado como una futura estrella y una amenaza actual para el orden establecido. Van Aert terminó tercero, a 1:43. El otro miembro de los llamados Tres Grandes, Tom Pidcock, sigue sufriendo la mala suerte este invierno y se vio obligado a no participar en la carrera por enfermedad.
Una vez más, el vencedor se mostró muy serio acerca de su victoria, en gran medida incontestable. “Me puse en cabeza al final de la primera vuelta, pasé dos tramos de arena muy buenos y enseguida conseguí un buen hueco”, declaró tras la carrera. “Intenté hacer mi propio ritmo desde el principio porque es una carrera súper dura. Es difícil recuperarse con la sección de barro entre las secciones de arena, lo que hace que sea un recorrido realmente duro.”
En cuanto a Van Aert, está claro que sigue con el plan de utilizar las carreras de ciclocross como preparación para sus objetivos en carretera, que incluyen las clásicas de primavera y el Giro de Italia. Contrariamente a lo que se ha supuesto, no correrá por la general en el Giro.
“La atención se centrará exclusivamente en lograr victorias de etapa”, declaró recientemente a la Gazzetta dello Sport. “No tenemos ningún corredor para la general en nuestro equipo del Giro. Yo mismo aspiro a victorias de etapa, quizá más de una, pero aún no sé en qué días me concentraré. Estoy deseando que llegue el 4 de mayo. Ya tengo en la cabeza el recorrido de la primera etapa. Después vendrán subidas exigentes y la llegada a Turín. Y luego también tenemos una contrarreloj en la primera semana”.
Naturalmente, es consciente del reto al que se enfrenta el dos veces ganador del Tour de Francia Tadej Pogačar. “Tengo curiosidad por ver cómo irá, también porque habrá un corredor del calibre de Tadej Pogačar en la salida”, dijo. “Ya veremos, pero la primera semana podría ser para mí”.
Van Aert añadió que también considera el Giro como una preparación para los Juegos Olímpicos de París. “El Giro será un importante campo de entrenamiento para preparar mejor los Juegos Olímpicos”, dijo. “Después del Giro, que termina el 26 de mayo, tendré un mes para completar mi preparación”. Está previsto que participe en la ITT de los Juegos Olímpicos el 27 de julio y en la carrera en ruta el 3 de agosto.
