Van Aert viene de otra impresionante temporada en carretera, terminando segundo en la clasificación del UCI Men’s World Tour del año, por detrás de Tadej Pogačar, y segundo en la votación para el Vélo d’Or, por detrás de su compatriota Remco Evenepoel. Su actuación más impresionante de 2022 -y quizás de toda su carrera- se produjo en el Tour de Francia, en el que ayudó a su compañero de equipo Jonas Vingegaard a superar a Pogačar, dos veces ganador del Tour, al tiempo que ganaba tres etapas, el Premio a la Combatividad en la general y, lo que es más impresionante, el Maillot Verde ŠKODA. Por eso sorprende que haya declarado recientemente que el maillot verde no es una de sus prioridades para la temporada 2023. “El verde fue una gran aventura, pero las victorias de etapa son más memorables y el campeonato del mundo es el objetivo superior”, dijo Van Aert a Sporza. “Por eso no quiero centrarme en los puntos verdes desde el principio”.
Este año los Campeonatos de la UCI de fondo en carretera se celebran en Glasgow a partir del 3 de agosto, es decir, sólo dos semanas después de que termine el Tour de Francia. Es fácil entender el deseo de Van Aert de ganar el Campeonato del Mundo. Ha participado en dos pruebas contrarreloj del Campeonato del Mundo (en 2021 y 2022) y una carrera en ruta (2022), y ha terminado segundo en todas las ocasiones. Así que es posible que desee reducir sus ambiciones en el Tour para conservar algo de energía para el sueño mayor. Aunque no descarta nada.
El maillot verde “puede convertirse en un objetivo durante el Tour”, dijo en la entrevista a Sporza, “pero elegiré mucho más mis días y en la última semana todavía tienes muchas oportunidades. Entonces puedes elegir y es mucho más sensato así”. Pero seguro que volverá a ser crucial para el intento de Vingegaard de batir a Pogačar y ganar un segundo Tour de Francia.
Los otros objetivos de Van Aert este año incluyen recuperar otras oportunidades perdidas en el pasado, como el Tour de Flandes y la París-Roubaix. Fue baja con Covid durante el Tour de Flandes del año pasado y terminó segundo (sí, otra vez) en la París-Roubaix, que ganó su nuevo compañero de equipo en el Jumbo-Visma, Dylan van Baarle. “Son ambiciones altas, pero también lógicas”, afirma. “Y estoy extra motivado después de lo que pasó [el año pasado]”. Pero no sólo el año pasado. Además de tres segundos puestos en Mundiales, Van Aert sólo ha ganado un Monumento -en la Milán-San Remo 2020-, pero ha sido segundo en dos y tercero en otros dos. Los podios son auténticos logros, pero quedarse a las puertas de la victoria puede ser frustrante.
Van Aert iniciará su temporada de carreras en carretera relativamente tarde, el 4 de marzo, con la Strade Bianche. “De este modo, dispondré de una semana más de entrenamiento en altitud para la Strade”, explicó. “El pasado ha demostrado que el entrenamiento en altitud es una fórmula para el éxito”. Después, estará muy ocupado con la Tirreno-Adriático, la Milán-San Remo, la 3 Saxo Classic y la Gent-Wevelgem antes de llegar al meollo de la temporada con Tour de Flandes, la París-Roubaix, el Tour de Suiza y el Tour de Francia. Después vendrán los Campeonatos del Mundo de Glasgow, donde competirá tanto en la prueba en ruta como en la contrarreloj.
Sus ambiciones para la temporada de carretera le han obligado a renunciar a regañadientes a los Campeonatos Nacionales belgas de ciclocross, que se celebraron el 15 de enero y que había ganado cinco veces en los últimos seis años. “Tengo que tomar decisiones”, dijo. “Tengo que tomarme un periodo para entrenar bien y preparar la temporada de carretera”.
