Girmay hace historia verde en el Tour de Francia

Escrito por Luis Ortega @Ciclored

Girmay ya dijo antes del Tour que el maillot verde era en Eritrea casi tan importante como el amarillo, pero nada hacía pensar que el ciclista del Intermaché iba a llegar a Niza vestido de Škoda. Antes del Tour jamás había dominado los sprints masivos y su única victoria en una grande databa del Giro 2022… y fue en una llegada en subida cara a cara con Mathieu Van der Poel. 

Así que cuando Girmay ganó el primer sprint masivo de este Tour de Francia en Turin se tomó como algo histórico, pero anecdótico. Era el primer ciclista del África negra en llevarse una etapa de la mejor carrera del mundo. Su predecesor, Daniel Teklehaimanot, se había vestido con el maillot de puntos rojos en París en 2015, pero realmente nunca había estado cerca de levantar los brazos.

Al día siguiente en el Tourmalet era imposible para Girmay vestirse de verde, así que tuvo que esperar al sprint de la quinta etapa para vestirse de verde. Solo fue noveno en aquel sprint en Saint Vulbas que ganó Cavendish, otro día para la historia, pero suficiente para ser el más regular hasta entonces y enfundarse el verde Škoda, que ya no ha soltado hasta Niza.

Girmay volvió a vencer dos etapas más, la octava y la decimosegunda y fue segundo en la décima y cuarto en la decimocuarta. También se metió en fugas para ir sumando puntos de los sprints especiales, sobre todo después de la caída de en Nimes. Era el inicio de la última semana y el eritreo dominaba sin problema la clasificación de la regularidad. Se fue al suelo a falta de cuatro kilómetros al chocar con una valla. Caída, magulladuras, un brazo con lesiones y Philipsen, su principal rival, que sumaba su tercera victoria y se ponía a solo un puñado de puntos de Girmay.

Peleando por el verde

Quedaban cinco etapas para el final del Tour, con sus otros tantos sprints especiales. Había margen para que Philipsen pudiese arrebatar el verde a Girmay, aunque todo tenía que ser en las volatas intermedias, porque la montaña era demasiado dura para que uno y otro optasen a levantar los brazos en meta.

Esto provocó una de las batallas más bonitas del Tour 2024. Los 114 kilómetros iniciales de la etapa 17, desde la salida de Saint Paul Trois Chateaux hasta el sprint especial de Veynes eran totalmente llanos. Si Philipsen se metía en la fuga pondría el peligro el verde de Girmay. Así que Intermache y Alpecin pelearon por echar abajo las fugas o dejar que se marchasen. También había implicados otros equipos con otros intereses, pero el resultado fue que se voló en esos kilómetros y que la escapada no se consolidó hasta después del sprint, justo cuando empezaba la montaña.  En ella se había metido Girmay y también Philipsen. El eritreo sumó un punto más que el belga. Suficiente para acabar son su moral.

Al día siguiente, camino de Gap. La fuga se hizo casi de inicio y los puntos de la regularidad volaron. Girmay ya tenía virtualmente el maillot verde porque sería toda una sorpresa que Philipsen pudiese sumar algo en las últimas tres jornadas, dos de alta montaña y la crono final de Niza. Así que el único cometido del eritreo en estos tres últimos días era no caerse ni llegar fuera de control. Con acabar en Niza era suficiente para hacer historia y llevar un maillot inesperado a Eritrea.