Monitorización continua de la glucosa y ciclismo

Escrito por Jiri Kaloc

La monitorización continua de la glucosa (CGM en inglés) es un término cada vez más popular en el ciclismo y el deporte en general. Ha llegado el momento de analizarlo más de cerca para ver si es algo que deberías plantearte probar o si es sólo una moda pasajera que pronto desaparecerá. Empecemos hoy con una pregunta sencilla: ¿qué es?

¿Qué hace la glucosa en tu cuerpo?

La mayoría de los ciclistas saben que la glucosa es un azúcar simple que alimenta los músculos durante las salidas duras. Pocos saben lo que ocurre con la glucosa en otros momentos del día. El cuerpo vigila constantemente los niveles de glucosa. Dispone de mecanismos para asegurarse de que se mantiene dentro de un intervalo seguro para evitar síntomas negativos que podrían derivar en situaciones potencialmente mortales.

Síntomas de un nivel demasiado bajo de glucosa en sangre: sudoración, temblores, hambre extrema, náuseas, mareos.

Síntomas de una glucemia demasiado alta: aumento de la sed, ganas de orinar, fatiga, aturdimiento…

Afortunadamente, el cuerpo es muy bueno conservando la glucosa cuando no hay suficiente, recurriendo a las grasas (cetonas) e incluso descomponiendo las proteínas para obtener rápidamente más glucosa. Del mismo modo, envía rápidamente el exceso de glucosa a las células que la necesitan o al hígado para almacenarla.

Comer es la forma más habitual de aumentar los niveles de glucosa en sangre, al igual que el ejercicio es una forma rápida de bajarlos. Esto lo sabe todo el mundo, pero no es fácil saber cuánto aumentarán determinados alimentos su nivel de azúcar en sangre y con qué intensidad de ejercicio empezará a bajar rápidamente. Por eso la monitorización de la glucosa es interesante tanto para las personas con diabetes como para los deportistas.

Pasta Bowl
No es fácil saber cuánto aumentarán ciertos alimentos su nivel de azúcar en sangre. © Profimedia

¿Cómo funciona la monitorización continua de la glucosa?

A diferencia de los medidores de glucosa en sangre tradicionales, que requieren un pinchazo en el dedo, los MCG miden la glucosa en el líquido intersticial, que es una fina capa de líquido que rodea las células por debajo de la piel. Un sistema de MCG suele consistir en un pequeño sensor que se inserta bajo la piel y que puede permanecer insertado durante mucho tiempo para controlar continuamente la glucosa en sangre. Este sensor está conectado a un transmisor que envía los datos a un dispositivo que muestra los niveles de glucosa y las tendencias.

La monitorización continua de la glucosa es una tecnología desarrollada originalmente para las personas con diabetes que no pueden confiar en que su organismo mantenga automáticamente niveles estables de glucosa. Ver cómo cambia la glucosa en sangre después de las comidas o del ejercicio y reconocer patrones facilita la toma de decisiones sobre la medicación y los ajustes del estilo de vida. Por razones similares, los medidores de monitorización continua de la glucosa han demostrado su utilidad incluso para las personas sanas que desean optimizar su rendimiento deportivo.

¿Qué datos aporta la monitorización continua de la glucosa?

Te permiten ver tus niveles de glucosa en cualquier momento, pero no es ahí donde reside su mayor ventaja. A continuación te ofrecemos un resumen de los principales tipos de datos que proporcionan los MCG:

Niveles actuales de glucosa: Esta cifra por sí sola tiene una utilidad limitada. Te ayuda a ver si tus niveles de glucosa se encuentran en un intervalo saludable en ayunas y cuánto aumentan después de una comida determinada.
Tiempo en el intervalo: Indica cuánto tiempo permanece el cuerpo en un intervalo determinado de niveles de glucosa. Se utiliza principalmente para que los diabéticos vean cuánto tiempo permanecen elevados sus niveles de glucosa después de las comidas. Sin embargo, también lo pueden utilizar los deportistas para saber lo bien que absorben la glucosa de distintos alimentos.
Tasa de variación de la glucosa: Indica la rapidez con la que aumenta o disminuye la glucosa. Esto es especialmente interesante para los deportistas, ya que el índice de cambio es mucho más revelador sobre si estás a punto de tener un bajón que el nivel específico de glucosa en un momento dado.
Variabilidad de la glucosa: Las estadísticas como la variabilidad de la glucosa también son útiles para los diabéticos porque les ayudan a ver si su gestión de la glucosa en general en un período de tiempo determinado ha tenido éxito o no. Una variabilidad baja es un signo de salud.

Algunas empresas también han desarrollado métricas como las puntuaciones de alimentación, las puntuaciones de glucosa, etc. para dirigirse a los atletas de resistencia sanos que desean optimizar su nutrición de rendimiento. El próximo artículo tratará sobre las ventajas que los MCG pueden aportar a los ciclistas y a los atletas de resistencia.