El acceso al podio del Tour de Francia cuesta más de 25 millones de euros al año, el presupuesto que ‘teóricamente’ tiene el Jumbo Visma. Aunque seguramente el conjunto holandés sume algún millón más para acercarse a los 35 kilos del UAE y los 43 del Ineos Grenadiers. Por debajo de esas cifras solo se coló en el podio Tom Dumoulin con el Sunweb, pero en el ya ‘lejano’ 2018. Eso sí, a su alrededor estaban Geraint Thomas y Chris Froome, dos Team Sky.
El presupuesto en el ciclismo se utiliza sobre todo para dos aspectos. Por un lado asegurarse el fichaje de los mejores corredores del mundo, no tanto para pagar su claúsula de rescisión, como ocurre en el fútbol, sino para pagarles de la mejor manera posible para ejercer su rol de gregario. El mejor ejemplo en este 2023 ha sido Adams Yates, que dejó el Team Ineos para trabajar en el UAE como doméstico de Tadej Pogacar y el resultado ha sido un podio en el Tour de Francia después de su líder. Ese dinero lo utilizó Jumbo para reforzar los apoyos de Vingegaard en la alta montaña con Benoot, Kelderman y Van Vaarle o el propio UAE, que además de Yates contrató a Grossschatner y Tim Wellens (que finalmente no pudo acudir al Tour por lesión).
El otro aspecto del presupuestos se emplea en la preparación, los entrenamientos y la mejora técnica de las bicicletas, componentes y rendimiento del ciclista. Los tres grandes equipos acabaron hace tiempo con la figura del ciclista solitario que entrena por su cuenta. Ahora las concentraciones en altitud y los Campus están a la orden del día y raro es el mes que una parte del equipo no está en el Teide, Livigno o Calpe preparando en conjunto la competición. Para sostener todo esto hace falta presupuesto, igual que para invertir en capital humano con los mejores especialistas en rendimiento, nutrición, recuperación…. por no hablar del material mecánico y técnico.
Los podios
Si hacemos balance de los últimos cinco podios del Tour están repartidos de forma igualitaria entre los tres equipos. Tanto Ineos como Jumbo y UAE han sumado cinco puestos entre los tres primeros de los 15 posibles.
– Jumbo tiene dos primeras posiciones con Vingegaard, dos segundos puestos (uno Vingegaard y otro Roglic) y un tercer puesto en 2019 con Kruijswijk.
– El UAE suma dos primeros puestos y dos segundos con Pogacar y un tercero en este 2023 con Adams Yates.
– El Team Ineos hizo doblete, primero y segundo en 2019 con Bernal y Geraint Thomas y desde entonces ha sido tercero tres veces con Richie Porte, Carapaz y el propio Thomas en 2022. Este año, con Carlos Rodríguez en quinta posición, es la primera vez desde 2014, cuando ganó el Tour Nibali, que no está en la fiesta de París.
En este Tour 2023, pese al dominio de Vingegaard y Pogacar en la pelea por la general, en muchas etapas de montaña se veía claramente el poderio de los tres bloques. Cuando se metía ritmo entre los favoritos había veces que solo se quedaban representados estos tren conjuntos. Tres de Jumbo, Vingegaard, Kuss y Kelderman, otros tantos de UAE, Yates, Pogacar y Majka, además de Carlos Rodríguez, Pidcock y Castroviejo o Kwiato de Ineos. Luego siempre hay algún aspirante al podio, como Simon Yates (Jayco) o Hindley (Bora) que están cerca pero que en las situaciones complicadas acaban estando solos contra los tres bloques.
Y ¿quién puede aspirar a romper esta hegemonía? Pues durante años lo ha intentado Movistar con Enric Mas o Bahrein Merida con Landa, incluso el AG2R con O’Connor. Ahora el Bora podrá hacerlo con Hindley. Pero realmente solo la mejor versión de Remco Evenepoel y un Soudal muy reforzado está con opciones reales de aspirar al podio del Tour sin tener que militar en alguno de los tres equipos más fuertes del mundo. Eso sí, no lo veremos hasta 2024.
