Porque La Volta ha cambiado un poco el guion con respecto a los recorridos de los últimos años. Sigue sin haber contrarreloj individual, y las dos primeras etapas son rompepiernas por las zonas costeras, pero esta vez entra la dura subida a Montserrat, un clásico del ciclismo catalán, y repite la complicadísima etapa de Berga, con el durísimo Pradell como punto culminante de una carrera que volverá a terminar el domingo en el circuito de Montjuic, esta vez con solo 88 kilómetros de recorrido por ‘culpa’ del Barca-Girona que se juega el mismo día por la tarde.
Inicio complicado
La Volta 2025 arranca el lunes 24 de marzo con una etapa complicada con salida y meta en Sant Feliú de Guixols. Son 178 kilómetros y casi 3.000 metros de desnivel acumulado por un trazado siempre cercano al mar, lo que supone la aparición de viento, y con un montón de subidas y bajadas. Solo se suben dos terceras en el inicio de la etapa, pero el circuito final por Sant Feliú, Tossa de Mar y Llagostera, al que se dan dos vueltas, es complicado, tanto de dureza como de trazado, con curvas y revirado. Por eso el primer ganador quizás no sea un velocista, sino un fugado con calidad y un llegador rápido que sepa aprovechar la ausencia de velocistas puros.
La segunda etapa arranca del interior, el Lago de Banyoles, para terminar en la playa de Figueras. Por el camino hay 178 kilómetros y dos puertos. El Coll de San Pere de Rodes es un primera bastante duro, pero su cima está a más de 75 kilómetros de la línea de meta. Puede ser interesante para los fugados, pero, a priori, no tendrá consecuencias para la general. Se prevee sprint masivo en Figueres… aunque puede haber sorpresas.
Montaña de calidad
Aunque todavía quedará más de media vuelta, la etapa 3, con meta en La Molina, puede ser considerada la Reina de la Volta 2025, tanto por su longitud, 218 kilómetros, como por su desnivel acumulado, 5000 metros de desnivel. Jornadas así se ven cada vez menos en el ciclismo profesional.
Salida de Viladecans con el Col de Estenalles para hacer la fuga y una parte final durísima con el Coll de la Batallola, el Coll de la Creueta (de categoría especial) y final clásico en La Molina a 1.700 metros de altitud que nos regalará paisajes con nieve y, casi seguro, la victoria de uno de los favoritos para la general.
Al día siguiente, jueves 27 de marzo, La Volta retorna a la montaña mágica de Montserrat, a la que solo ha llegado en dos ocasiones, la última en 1995. Una cima habitual del cicloturismo catalán que puede deparar un bonito espectáculo en una etapa de 188 kilómetros y más de 3.000 metros de desnivel acumulado. El trazado sinuoso, con el Turó de Puig como punto clave antes de los casi 10 kilómetros al 7% del final en Monserrat. Además será el segundo esfuerzo consecutivo en montaña.
El viernes 28 de marzo los favoritos de la general se podrán tomar un ligero respiro. La etapa entre Pauls y Amposta solo tiene un tercera en el inicio y un final prácticamente plano por la delta del Ebro. Eso sí, supone acercarse al mar y la posibilidad real de abanicos.
La etapa del sábado 29 de marzo es ideal para asaltar la clasificación general si tienes tiempo perdido. Solo 160 kilómetros circulares con salida y llegada en Berga pero 4.000 metros de desnivel, lo que supone una dureza extrema con un tercera, dos primeras, el último la cima de Queralt y el Coll de Pradell a 60 kilómetros de la meta con punto decisivo. En 2024 ya sirvió para que Pogacar arrancase y no es para menos, con una parte final con kilómetros enteros al 13% de media y un tramo de cemento con rampas de más del 20%. Eso sí, para marcharse allí hay que estar fuerte o tener compañeros de equipo por delante, ya que todavía quedarán la Collada de Sant Isidre y Queralt.
Y para acabar La Volta un clásico. Montjuic volverá a ser decisivo si la general ha llegado con poco segundos de diferencia entre los primeros clasificados. Esta vez la etapa son solo 88 kilómetros. Los primeros 40 llanos pasando por Viladecans y después el circuito de Montjuic con hasta seis subidas al Castillo. Suficiente para que el ganador de la etapa sea un ciclista de calidad y un ensayo general para la salida del Tour de Francia de 2026, que utilizará las mismas carreteras.