Se trata de un aumento considerable con respecto a su salario de 6 millones de dólares en 2024, pero es que además tuvo una temporada espectacular en 2024, ganando 25 carreras, incluidas dos Grandes Vueltas, y está considerado unánimemente como el mejor ciclista en ruta y quizás incluso uno de los mejores de todos los tiempos.
A continuación se informó, primero por la publicación italiana Gazzetta dello Sport y luego por otras fuentes, de que el coste de financiación de un equipo ha crecido un 33% desde 2022, hasta un presupuesto anual total de 570 millones de euros (600 millones de dólares) para todos los equipos World Tour actuales. El presupuesto total para los equipos femeninos correspondientes fue de «sólo» 70 millones de euros, aunque eso representó un crecimiento desde 2022 del 100%.
He aquí una lista de los cinco mayores presupuestos de los equipos World Tour masculinos, según las estimaciones de procyclinguk.com:
UAE Team Emirates: 55-60 millones de euros.
INEOS Grenadiers: 50-55 millones de euros.
Visma-Lease a Bike: 50-55 millones de euros.
Lidl-Trek: 30-35 millones de euros.
Soudal-QuickStep: 25-30 millones de euros.
Cabe señalar que tres de estos cinco equipos tuvieron excelentes temporadas en 2024, especialmente el equipo con el presupuesto más alto. El Jumbo-Visma vio arruinada su temporada por una serie de desastrosas caídas de sus corredores, pero ganó las tres Grandes Vueltas en 2023, una hazaña sin precedentes en este deporte. (INEOS había dominado el deporte durante mucho tiempo, tanto en términos de éxito como de presupuesto. Su incapacidad para convertir el dinero en éxito en los últimos años se debió a la mala suerte y a decisiones desafortunadas).
Este crecimiento de la financiación y la relación entre dinero y éxito también fue advertido por la revista Bicycling, que llegó a sugerir que tal vez no sea justo que «las carreras más prestigiosas del ciclismo estén dominadas por este pequeño grupo de equipos ultra ricos». Esto llevó al autor a plantear la pregunta inevitable: «¿Es hora de que el ciclismo profesional introduzca un tope salarial?».
Antes de responder a esa pregunta (de acuerdo, la responderé ahora: no), cabe señalar que en el mundo del deporte profesional, el salario de Pogačar -incluso si le añadimos otras prebendas monetarias como primas, derechos de imagen y promoción- no es realmente gran cosa. Esto se debe a que la inflación acumulada a lo largo de los años, así como la entrada en varios deportes, incluido el ciclismo, de intereses petroleros de Oriente Medio (como los Emiratos Árabes Unidos), ha subido mucho la apuesta.
En primer lugar, en lo que respecta a la inflación, hoy hay nada menos que 2.781 multimillonarios en el mundo, según la revista Forbes. En el año 2000, sólo contaba con 470. En cuanto al efecto de las naciones de Oriente Medio ricas en petróleo en los salarios deportivos, también según Forbes, el gran futbolista portugués Cristiano Ronaldo ganará 285 millones de dólares (271 millones de euros) en 2024 jugando para el equipo saudí Al Nassr. Esto es casi cinco veces el presupuesto total del UAE Team Emirates.
El segundo futbolista en la lista de los que más ganan es Lionel Messi, que juega en el Inter de Miami estadounidense, con 135 millones de dólares. El futbolista peor pagado de la lista Forbes de los 10 mejores fue Kevin De Bruyne, que juega en el equipo británico Manchester City, propiedad mayoritaria del Abu Dhabi United Group, con 39 millones de dólares. Así que a Pogačar le queda un largo camino por recorrer antes de que su salario nos deje boquiabiertos. El Manchester City tiene, con diferencia, la masa salarial anual más alta de la Premier League inglesa: 205.660.000 libras (248 millones de euros, o cuatro veces más que el UAE Team Emirates). Así que no es de extrañar que el club haya ganado el campeonato de la Premier League seis de las siete últimas temporadas.
Varios equipos ciclistas son actualmente propiedad y/o están patrocinados por intereses empresariales de Oriente Medio, como el Bahrain Victorious (con un presupuesto estimado de 25 a 30 millones de euros) y el Jayco AlUla (de 15 a 25 millones de euros), copatrocinado por la ciudad saudí de AlUla. Pero, por supuesto, no sólo los países petroleros de Oriente Medio han inyectado dinero fresco en este deporte. En los últimos años, la cadena alemana Lidl, el gigante austriaco de las bebidas energéticas Red Bull y la cadena francesa de artículos deportivos (Decathlon) han invertido grandes sumas en este deporte.
A esta lista hay que añadir el último inversor de gran calado, el fabricante chino de bicicletas XDS, que se ha convertido en copropietario del Astana Qazaqstan, rebautizado como XDS Astana Team, con una inversión masiva. El equipo utilizará las bicicletas X-LAB de la empresa, mientras XDS avanza para convertirse en líder mundial del sector.
Este aumento de la financiación ha sido en gran medida muy bueno para el ciclismo, aunque sólo sea porque ha permitido el uso de tecnología punta para mejorar el rendimiento y métodos de entrenamiento. También está atrayendo a más corredores jóvenes y ambiciosos al ciclismo y, sin duda, ha aumentado la velocidad y el dramatismo de la carretera. El inconveniente es que el aumento de la velocidad ha provocado un incremento de los accidentes graves, una evolución para la que la tecnología -como un algoritmo de análisis de los recorridos para detectar los posibles puntos problemáticos- espera encontrar una solución.
Entonces, ¿por qué no debería haber un tope salarial en el ciclismo? Digamos que Remco Evenepoel quiere dejar su equipo Soudal-QuickStep y fichar por el INEOS Grenadiers, que estaría encantado de contar con él. Pero el equipo ya ha alcanzado el límite de su tope salarial y tendría que prescindir de algunos de sus mejores corredores para permitírselo. Lo mismo ocurriría con otros equipos punteros como, por ejemplo, el UAE Team Emirates y el Visma-Lease a Bike, equipos que podrían ayudarle a alcanzar nuevos niveles por la calidad de sus corredores y sus instalaciones. Pero debido al tope salarial, Evenepoel sólo podría ir a un equipo inferior y, por tanto, perjudicaría realmente su futuro. En otras palabras, podría limitar injustamente su libertad para elegir equipo.
Y si yo soy un generoso patrocinador de un equipo y éste no puede fichar a un gran corredor joven como Evenepoel debido al tope salarial, puede que me lleve mi dinero a un deporte en el que teóricamente puedo tener un número ilimitado de grandes atletas que lleven el nombre de mi empresa en su camiseta.
Además, siempre hay formas de eludir legalmente los topes salariales. Tomemos el caso del equipo de béisbol estadounidense Los Angeles Dodgers, que ganó este año las Series Mundiales, que es como se llama el campeonato de béisbol de Estados Unidos. En 2023, los Dodgers ficharon al mejor jugador de béisbol del planeta, el japonés Shohei Ohtani. Lo que hace especial a Ohtani es que es tan bueno lanzando la bola como bateándola, que es como un ciclista que es a la vez uno de los mejores escaladores en ruta y uno de los mejores velocistas.
El contrato de 10 años de Ohtani le paga 700 millones de dólares, con un salario medio anual de 70 millones. Sin embargo, en 2025, Ohtani ganará un salario base de sólo 2 millones de dólares. Eso se debe a que recibirá la mayor parte de su salario en pagos diferidos, lo que significa que se le pagarán unos 680 millones de dólares durante los próximos 25 años aproximadamente para permitir a los Dodgers añadir más estrellas de alto salario al club, como así hicieron. No hay tope salarial en el béisbol, pero si lo hubiera, el uso de los pagos diferidos podría ser sin duda una forma de eludirlo.
El debate sobre un tope salarial para el ciclismo lleva ya un tiempo en marcha. En 2022, el presidente de la UCI, David Lappartient, declaró al medio belga Wielerflits: «Un techo presupuestario o un tope salarial… es sin duda un punto del orden del día porque no queremos que todos los buenos corredores estén en unos pocos equipos. Tiene que haber un campo de batalla equilibrado». Pero desde entonces la UCI no ha dicho nada al respecto.
Lo cual es bueno porque, para bien o para mal (y yo creo que es para bien), los salarios del ciclismo profesional no harán más que subir, y los grandes presupuestos no harán más que aumentar a medida que este deporte siga expandiéndose por todo el mundo, como por ejemplo a África, donde el año que viene se celebrarán los Campeonatos del Mundo.
Y no, no tiene por qué haber un «campo de batalla equilibrado». Nunca lo hay. Lo que ocurre es que ése es el mundo en que vivimos. La única forma de conseguir un campo de batalla equilibrado en el ciclismo es que otros patrocinadores con mucho dinero se involucren en el deporte y hagan grandes a los equipos «pequeños». Esto parece estar ocurriendo poco a poco y sólo puede hacer que el deporte sea más atractivo. Mientras tanto, los equipos pequeños tendrán que hacerlo lo mejor que puedan.