En un comunicado de prensa publicado en el sitio web de Visma-Lease a Bike, el equipo anunció que la primera carrera de su regreso sería el Superprestigio de ciclocross en Mol el 23 de diciembre. A ésta le seguirían otras cinco carreras de ‘cross’, en Loenhout (27 de diciembre), Gullegem (4 de enero de 2025), Dendermonde (5 de enero) y terminando con las carreras de la Copa del Mundo en Benidorm (19 de enero) y Maasmechelen (25 de enero).
Van Aert pasará las dos semanas entre las carreras de Dendermonde y Benidorm en un campo de entrenamiento de Visma, aparentemente con el deseo de estar en su mejor momento para las dos carreras de la Copa del Mundo.
«El ciclocross sigue siendo mi primer amor, y por eso me gusta volver a él cada invierno», afirma Van Aert en el comunicado de prensa. «Este invierno, hemos optado por un calendario compacto de seis carreras que se adaptan bien a mi plan de entrenamiento. Será una temporada de ciclocross que afronto por puro amor a este deporte, pero con ambiciones modestas. Después de mi caída en la Vuelta y mi lesión de rodilla, es esencial aprovechar al máximo el tiempo de que dispongo para preparar la temporada de carretera. Algunas carreras de ciclocross encajan bien en ese plan, pero el calendario es deliberadamente más limitado que en años anteriores».
Suponiendo que todo vaya bien, van Aert se preparará para las clásicas de primavera y el resto de la temporada de carretera, que presumiblemente incluirá un regreso al Tour de Francia con su jefe de equipo, Jonas Vingegaard. La temporada 2025 será de una importancia monumental para van Aert porque tiene que demostrarse a sí mismo, al equipo y a sus numerosos seguidores que todavía puede contarse entre las superestrellas de este deporte.
El año pasado fue desastroso para él porque sufrió una caída a finales de marzo en la Dwars door Vlaanderen y no recuperó su mejor forma hasta la Vuelta, a finales de agosto. Ganó tres etapas carrera y tenía el maillot verde en el bolsillo cuando se estrelló en un descenso mojado en la etapa 16, lesionándose gravemente la rodilla derecha.
En el ciclocross, van Aert siempre ha sido uno de los mejores ciclistas del pelotón, por lo que las dos graves caídas de 2024 (más una no muy grave en el Tour) son signos preocupantes, a menos que este año haya sido un caso atípico, por razones desconocidas. Después de todo, todo el equipo sufrió caídas en la carretera y, en consecuencia, tuvo, para su alto nivel, una mala temporada.
Pero sus resultados también habían decaído. Después de ganar siete carreras de un día entre 2020 y 2022, solo ganó una en 2023-24, aunque fue una victoria importante, superando a Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceunick) y Tadej Pogačar (UAE Team Emirates) en la E3 Saxo Bank Classic. Además, no gana una etapa del Tour de Francia desde 2022, cuando se hizo con el maillot verde del Skoda y ayudó a Vingegaard a ganar su primer maillot amarillo.
¿Podría ser que su equipo le haya estado pidiendo demasiado? Después de todo, ¿qué otro ciclista corre las clásicas de primavera para ganar, y luego va al Tour de Francia para ganar etapas y ayudar al líder de su equipo en la montaña? Como el propio van Aert ha dicho, no tiene el físico de un escalador y no lo quiere, pero ¿cuántas veces se le vio en las desalentadoras montañas del Tour, ya fuera liderando a Vingegaard en una subida empinada o al frente de una escapada, llevando el ritmo para suavizar la oposición de Vingegaard?
Las respuestas a estas dos preguntas son «ningún otro corredor» tiene una carga similar y «a menudo». Van der Poel corre las clásicas y luego el Tour como gregario de su compañero de equipo Jasper Philipsen, pero se lo toma con calma en las subidas y no va a por todas para ganar etapas. De hecho, ha ganado exactamente una etapa del Tour (y de la Gran Vuelta); van Aert ha ganado cuatro etapas del Tour y las tres de la Vuelta de este año. Van der Poel gestiona su temporada en función de su calendario, sus ambiciones y su forma física. Pero van Aert tiene que adaptar su calendario a las exigencias de su equipo y a las necesidades de su jefe de filas.
La cuestión ahora es cómo las múltiples caídas de esta temporada han afectado tanto a van Aert como al equipo. El año que viene será un año importante para ambos, ya que intentarán volver al éxito que les tuvo en la cima del mundo de las carreras durante varios años. Para el equipo, la cuestión es si tiene la potencia necesaria para competir con Pogačar y su poderoso equipo de apoyo y los medios para evitar caídas en serie. Si uno o dos ciclistas de un equipo se caen, es la naturaleza del deporte. Pero cuando una docena de corredores sufren lesiones graves, el equipo debe examinar sus métodos.
Lo mismo se aplica a van Aert. Basándonos en su rendimiento en la Vuelta, todavía tiene piernas para competir con los mejores corredores de la carretera. La cuestión es si todavía tiene las habilidades de conducción y la compostura para evitar caídas y lesiones. La respuesta a esta pregunta determinará su futuro en este deporte.
