Como guía de ciclismo, puedo decirte que cada versión ofrece una experiencia única al viajero, pero ¿cuáles son? ¿Qué comparten estas dos opciones y qué las diferencia? Comparemos las dos para que pueda decidir cuál es la mejor para cada caso.
Tours guiados
Los viajes guiados son para los viajeros que prefieren un programa estructurado y no quieren preocuparse de nada. La empresa y el/los guía(s) del viaje se encargan de toda la logística, desde el itinerario, los traslados, el alojamiento, la cena y las reservas de eventos, hasta las bicicletas, las rutas, los problemas mecánicos, el agua, los tentempiés y los dispositivos personales de navegación están en sus manos. Tú sólo tienes que disfrutar de la experiencia, del paisaje y del viaje. Al menos un guía va contigo mientras otro le presta apoyo en el vehículo. Y el número de guías suele ser proporcional al tamaño del grupo.
La mayoría de los guías conocen bien la región y hablan la lengua local para traducir cuando sea necesario y responder a preguntas sobre la historia, la cultura, las tradiciones o el modo de vida locales. Cuando se visitan atracciones importantes, como museos de arte y castillos, un guía histórico local experto dirige la visita; pero no siempre. En algunas empresas, los guías dirigen las visitas culturales.
Existen opciones de visitas guiadas privadas o publicadas (es decir, publicadas en un catálogo o en un sitio web). Los viajes privados, o a medida, se confeccionan a medida en función de lo que la persona quiera viajar, ver y hacer. Son perfectos para familias numerosas o grupos de amigos, pero tienen un precio más elevado por el nivel de personalización. Los viajes publicados tienen un itinerario establecido y son menos costosos que los hechos a medida, pero más caros que los autoguiados. En un viaje publicado con guía, puedes conocer gente nueva o reservar con otra pareja para divertirte más.
La definición de viaje guiado difiere de un organizador de viajes a otro, así que preste atención a los detalles para evitar sorpresas desagradables. Las responsabilidades y conocimientos de un guía dependen también mucho del destino. Si viajas fuera de los caminos trillados, a países con dificultades lingüísticas, culturales y geográficas, su guía puede ser el único recurso para llevarte con seguridad por el itinerario. Su presencia puede ser decisiva.
Viajes autoguiados
Los viajes autoguiados son para los viajeros que prefieren una agenda menos estructurada. Es posible que el organizador se encargue de gran parte de la logística, de forma similar a un viaje guiado, pero iras solo del punto A al punto B una vez que comience el viaje. Dispondrás de un dispositivo de navegación como ayuda, pero no irás acompañado de un guía. La asistencia en vehículo no será diaria, pero puede estar disponible en puntos concretos del itinerario. Depende de los detalles de su reserva.
Como viajero autoguiado, tu estableces tu propio ritmo ¡y adaptas el viaje a tus preferencias. Puede que los museos y los castillos no sean lo tuyo, pero sí las bodegas, por ejemplo. Para cuando quieras, desvíate de la ruta prevista para explorar lo que te apetezca por el camino; el GPS te llevará de nuevo al destino final del día. Pero si visitas lugares de interés sin un guía, puedes perderte información detallada sobre la región o el lugar que visita. Siempre puedes contratar a un experto local por tu cuenta, con un coste adicional.
Con un apoyo limitado que te acompañe, los viajes autoguiados son la opción más económica. Pero serás el responsable de afrontar cualquier dificultad que surja durante el viaje. No obstante, algunos organizadores ofrecen líneas de ayuda de emergencia, por si acaso. Quieren que disfrutes y llegues sano y salvo.
Lo que ambos comparten
Tanto si eliges un viaje guiado como uno autoguiado, ambos comparten la oportunidad de vivir nuevas experiencias, descubrir y sumergirte en una nueva región o cultura. Ambas proponen itinerarios previamente planificados o sugeridos para garantizar que los viajeros exploren y visiten los puntos de interés esenciales que ayudan a definir un destino.
Ambas opciones ofrecen recursos a sus viajeros. Los viajes guiados incluyen el apoyo de guías expertos sobre dos y cuatro ruedas. Uno que va en bici y un segundo en un vehículo de apoyo cercano accesible en caso de problema médico o mecánico, o de fatiga del ciclista; a veces uno sólo quiere bajarse. Los recorridos autoguiados proporcionan mapas y dispositivos de navegación (la mayoría de las veces) y, potencialmente, reservas de alojamiento, comidas, visitas y atracciones.
Las mayores diferencias
Aparte del precio, la mayor diferencia entre los viajes en bicicleta guiados y los autoguiados empieza por el nivel de estructura. Recuerda que los viajes guiados (publicados y a medida) tienen un itinerario fijo en un horario predefinido. Puedes ir a tu ritmo y explorar por tu cuenta, pero sólo hasta cierto punto, ya que tienes un horario (reservas para cenas y eventos) que respetar.
Si lo que deseas es tener a tu lado información y ayuda local experta para todo, desde visitas históricas y comunicación en el idioma local hasta encargarse de los traslados necesarios o incluso ayuda con las bicicletas, entonces un viaje guiado es lo que necesitas.
El cuidado y la atención personalizados de un guía a tiempo completo durante el viaje ilustran gran parte de la disparidad de precios entre las opciones. Todos los aspectos de un viaje guiado han sido examinados y orientados al éxito. El resultado final de los viajes autoguiados puede parecer más rentable sobre el papel, pero los gastos imprevistos, las decepciones y las pequeñas cosas de aquí y de allá pueden sumar inesperadamente. Planifica un fondo para imprevistos.
Si prefieres viajar en un grupo cerrado de amigos o familiares con una interacción social exterior limitada, cualquiera de las dos opciones le sirve. Sin embargo, si se trata de un viaje guiado, tendrá que ser un número suficiente para cumplir los requisitos mínimos del viaje o asumir el gasto añadido de un viaje a medida. Los viajes guiados publicados ofrecen a las parejas la oportunidad de conocer a otras personas afines, creando nuevas amistades por el camino.
Qué elegir
Con cualquiera de las dos opciones, el objetivo de sus planes de viaje sobre dos ruedas es explorar y vivir experiencias mientras crea recuerdos que durarán toda la vida. Antes de elegir, reflexiona sobre quién eres, tus objetivos de viaje, tu presupuesto y tu nivel de comodidad social. Ambas opciones son oportunidades para ver y aprender sobre cualquier lugar al que viajes en bicicleta, y no se me ocurre mejor manera de hacerlo. Al fin y al cabo, cualquier viaje que hagas es una oportunidad de ampliar tus horizontes y enriquecer tu alma. Que tengas un buen viaje y cuídate.