Groves tuvo que defender el maillot Škoda de la Vuelta 2023 hasta el último metro

Escrito por Luis Ortega @Ciclored

La emoción que ha faltado a la clasificación general se ha vivido con creces en la pelea por el maillot Škoda de La Vuelta 2023. Kaden Groves, que a mitad de carrera gozaba de un sólido colchón de puntos, tuvo que luchar hasta el último metro en Madrid para que Remco Evenepoel no le arrebatase la túnica verde, que el australiano ya consideraba como suya.

Antes de tomar la salida en el Hipódromo de La Zarzuela la ventaja de Kaden Groves sobre Remco Evenepoel era de solo 19 puntos. 245 para el australiano y 226 para el belga. En juego había un máximo de 70. Los 50 que se otorgaban al vencedor en la línea de meta de Madrid y los 20 al primero que ganase el sprint especial del segundo paso por meta. Pese a que la etapa de Madrid es para velocistas, había margen más que suficiente para que Evenepoel sumara un segundo maillot más al podio de Madrid.

No sería la primera vez que sucede. En 2015 Alejandro Valverde se metió a puntuar un sprint especial en Madrid y arrebató el maillot verde Škoda a Purito Rodríguez, con el consiguiente mosqueo de este último, que consideraba la etapa como de fiesta. En el paseo previo por los alrededores Remco y Kaden Groves brindaban con champagne con sus respectivos maillots junto a Sepp Kuss, líder y maillot rojo y Juan Ayuso, con el blanco de los jóvenes.

Entrada al circuito del paseo de La Castellana y Kaden Groves puntúa en el sprint especial mientras Remco marchaba en mitad del pelotón. La ventaja del australiano había aumentado hasta los 39 puntos, pero todavía no era suficiente. Sobre todo porque a 40 de meta el belga se propuso dar su última exhibición en La Vuelta. Arrancó en busca de la escapada, en la que estaban Rui Costa, Kamna y Denz y se llevó a su rueda a Filippo Ganna, Omar Fraile… y a un Kaden Groves atentísimo que solo tenía una misión. Seguir la rueda del belga.

El australiano sudó para entrar al relevo de tres de los mejores rodadores del mundo, Kamna, Ganna y Evenepoel y no quedarse descolgado. El verde estaba en juego. También fue el último en aguantar la arrancada de Remco a falta de solo 500 metros con el pelotón pisándoles los talones y rematar el trabajo con una victoria en meta, la tercera de esta Vuelta. Eso sí, necesitó apoyarse en una pared para no caer al suelo del esfuerzo. El premio, subir al podio de Madrid en dos ocasiones y llevarse a casa el maillot verde Škoda más luchado de los últimos años.

 

Así cimentó Kaden Groves su victoria

Kaden Groves se acabó revistiendo de verde en Madrid con 79 puntos de ventaja sobre Remco Evenepoel. Aunque los últimos 70 los sumó en el Paseo de la Castellana, su victoria se cimentó en la primera semana de carrera y sobre todo aprovechando los sprints especiales, en los que pasar primero da 20 puntos.

En las siete primeras etapas de La Vuelta Kaden Groves consiguió 160 puntos. Se metió en la escapada del segundo día para ser segundo, remató los sprints de las cuarta y quinta etapa y terminó quinto en la séptima. Por las primeras posiciones del pelotón solo volvió a aparecer en la volata de Zaragoza, donde acabó segundo tras Molano. En Iscar una caída le impidió meterse en el sprint de meta. Para compensarlo, el australiano se había dedicado a sumar todos los puntos posibles en los sprints especiales.

Remco Evenepoel llegó a La Vuelta pensando en la general, pero tras la debacle del Tourmalet cambió de objetivos. También ganó tres etapas, fue segundo en otras tantas y cuarto y octavo en dos etapas más. En total seis top-10. En principio mejores números globales que Kaden. La diferencia es que el belga sumó puntos en etapas catalogadas como de alta y media montaña, que solo dan 25 y 20 puntos al ganador, mientras que los triunfos de Groves han sido siempre en jornadas llanas, que puntúan con 50 al primero en pasar la línea de meta. Remco tampoco se preocupó de sumar el máximo de puntos en los sprints especiales cuando iba escapado. Al final, punto a punto, el velocista se ha vuelto a imponer al corredor total.