Al igual que en los últimos años, la organización ha diseñado un premio de la regularidad ŠKODA con un sistema de puntos que favorece a los velocistas. Las etapas con final llano otorgan más puntos al ganador que las jornadas de media y alta montaña. En principio sería una bicoca para los sprinters, el problema es que en este 2023 las etapas llanas brillan por su ausencia.
La organización ha decidido que solo cuatro de las 21 etapas darán el máximo de puntos, 50, al ganador. Son la cuarta, que ya ganó Groves, la séptima, con final en Oliva, la antepenúltima en Iscar y la final en Madrid.
Con 30 puntos para el ganador están valoradas hasta seis etapas, las consideradas de media montaña. Como la que finalizó en Barcelona, la de hoy en Tarragona o la novena en Caravaca de la Cruz. Un terreno en el que en teoría, los velocistas como Groves no tienen opciones y empiezan a sumar los hombres de la general.
Casi un 50% de las etapas, hasta 10, están consideradas de montaña, final en alto y crono y el ganador se lleva solo 20 puntos. Son los días de Tourmalet, Angliru o Larrau. Menos puntos en meta, pero más oportunidades de puntuar, siempre y cuando no haya escapadas, para los ciclistas más fuertes de la carrera.
La otra forma de ganar puntos es en el sprint especial de cada una de las etapas. El ganador se lleva 20 puntos y es una buena opción para los velocistas, pero deben controlar que la escapada sea muy masiva para que no les quiten demasiados puntos.
Groves frente a Roglic, Evenepoel o Vingegaard
Con este diseño de clasificación, el primero en golpear ha sido Kaden Groves. De las cinco etapas disputadas hasta ahora ya ha ganado dos y ha sumado puntos en los sprints especiales. Molano no parece rival, Coquard se marchó a casa en la segunda etapa y Ganna, que se metió en el sprint, tampoco parece que vaya a tener demasiadas opciones los próximos días. El gran problema para el ciclista del Alpecin es que solo quedan tres llegadas al sprint. La próxima el viernes en Oliva, pero a partir de ahí solo hay opciones en Zaragoza en la segunda semana y en Iscar y Madrid en la tercera. El equipo tendrá que trabajar para que el australiano no llegue fuera de control en ninguno de los días de alta montaña y pueda luchar por el maillot verde ŠKODA de La Vuelta 2023
Sus principales rivales tienen los nombres de los favoritos para la general, que además tienen sprint para resolver en las llegadas en alto, como hizo Remco Evenepoel en Arinsal. El belga ya estuvo cerca del maillot verde en 2022 con tres victorias de etapa. Tiene toda la montaña por delante. En un caso similar está Primoz Roglic, el esloveno además de ser uno de los favoritos tiene una buena punta de velocidad en llegadas con desnivel sin necesidad de que haya un puerto previo. Otra buena vía para sumar puntos. Algo parecido le sucede a su compañero Vingegaard, aunque el danés es menos explosivo.
