Lo mejor de Peter Sagan

Escrito por Adam Marsal

Si le preguntas a tus amigos que no saben de ciclismo sobre los más grandes ciclistas de todos los tiempos, sólo unos pocos de ellos nombrarían a Eddy Merckx, Miguel Indurain o Chris Froome. La mayoría de ellos, sin embargo, recordaría a Peter Sagan que se convirtió en una celebridad incluso más allá de la comunidad ciclista. Estas son las cosas que cualquier ciclista podría aprender de él.

Mantiene su palabra

Cuando se presentó la ruta del Giro de Italia de 2020 el pasado otoño en Milán, Sagan prometió participar este año por primera vez en su carrera. “Me verás allí”, dijo en aquel entonces esperando disputar la carrera a través de Italia entre los monumentos del ciclismo y el Tour de Francia. Pero entonces el coronavirus hizo pedazos todos los planes. El calendario de la UCI para el 2020 no existía. Cuando el nuevo plan de carrera fue revelado después del confinamiento el inicio del Giro estaba previsto para solo 12 días después del Tour. Además, el Giro estaba programado para que coincidiera con las clásicas de este año. Podría haber sido fácil para Sagan disculparse y pedir perdón a los italianos, pero no lo hizo. Por lo tanto, será su primera ausencia de los monumentos desde 2009, pero lo veremos correr las 42 etapas del Giro y el Tour en sólo 58 días. Cruzaremos los dedos.

Es divertido

Ya sea el Lobo de Wall Street mientras hace una entrevista para los medios o cruza la línea de meta al estilo de Forrest Gump, Sagan parece ser un maestro de la suplantación de personajes de películas. Lo puedes encontrar en videos donde hace un duro entrenamiento como Rocky Balboa o bailando con su esposa en la famosa portada de la película Pulp Fiction. “Mi vida es como la de una película”, dice en un vídeo que muestra su patria, Eslovaquia, lo que es indudablemente cierto pero, además, trae a su vida muchas cosas del cine para hacernos reír.

 

Experto en ‘caballitos’

Aparte de muchas otras habilidades, el manejo de la bicicleta de Sagan es legendario. No importa si está adelantando un pelotón, manteniendo una posición perfecta en la bicicleta de carretera con el pecho presionando el manillar para reducir la resistencia aerodinámica, haciendo un caballito, saltando por encima de los bordillos de tráfico, derrapando a toda velocidad, tomando a todo trapo las curvas, saltando por una escalera o haciendo wheelies incluso con los dos pies fuera de los pedales: cada segundo que Sagan pasa en la bicicleta, siempre parece mantenerla con la facilidad de un mago. Esta habilidad lo hace más bien un miembro de la comunidad de descenso que un ciclista de carretera ascético. ¿Sus competidores poseen habilidades similares? Incluso si las tienen, no parecen tentados a mostrarlas en público hasta ahora.

Se lo toma con calma

Con su lema “Por qué tan serio” tatuado en su lado derecho, Sagan dice que la vida es demasiado corta para ser tomada en serio. A pesar de que el éxito en el ciclismo profesional se redime con el dolor y el sufrimiento, Peter nunca ha sentido ninguno o ha logrado ocultarlo de manera convincente. En lugar de un deporte de dolor traicionero, prefiere presentar el ciclismo como un ocio divertido, lo que incluye cruzar la línea de meta en un wheelie sin manos, mover el casco de Froome delante de las cámaras o actuar en un anuncio en el que acepta el reto de la abuela Joan de unirse a la carrera del mejor ciclista del mundo.

 

A diferencia de la mayoría de sus rivales, a Peter nunca le han molestado los fans pidiéndole un autógrafo, aunque haya ocurrido en medio de una dura escalada durante una etapa del Tour de Francia. Apenas se le puede ver decepcionado después de haber terminado de cerca en segundo, tercero o cuarto lugar. Incluso cuando algo sale mal, Peter sólo dice que hay cosas más importantes en la vida que los segundos que perdió en una pista. Mientras que otros hacen tratos con el diablo y apuntan únicamente a los resultados como máquinas preprogramadas, Peter sigue siendo un ser humano en primer lugar, lo que le ganó el corazón de miles de fans en todo el mundo.