Nys se proclama campeón de Europa de Ciclocross en Pontevedra

La victoria del hijo de la leyenda del ciclocross Sven Nys fue tanto más impresionante cuanto que se produjo después de una completa y exitosa temporada de carreras en carretera y tras una enfermedad que perturbó el comienzo de su campaña de ciclocross.

La carrera comenzó bajo un sol abrasador y temperaturas de 24°C, un día ideal para nadar. Pero no había agua en el rápido recorrido pontevedrés, por lo que la carrera se disputó a velocidades de vértigo. «Es una carrera muy difícil porque es muy rápida y es difícil abrir hueco», declaró Nys a Eurosport tras su gran victoria. «Así que afronté la carrera con la sensación de dejar que pasara, ya sabes, e intentar adaptarme en cada escenario».

Y añadió: «No esperaba tener tanto control desde el principio. Lo tenía todo claro en mi cabeza y sabía exactamente lo que tenía que hacer. En el momento en que me puse delante, tuve el control total de la carrera».

La primera mitad de la carrera consistió básicamente en dos cofavoritos belgas, Iserbyt y el vigente bicampeón Michael Vanthourenhout, intentando desgastar a sus rivales holandeses turnándose en cabeza y subiendo el ritmo.

El neerlandés Pim Ronhaar desbarató la estrategia y se colocó en cabeza, aumentando el ritmo y presionando a los belgas. Pero la naturaleza del recorrido hacía difícil abrir una brecha duradera y había unos 20 ciclistas en contacto en cabeza en el ecuador de la carrera, en la 5ª de las 9 vueltas. Fue entonces cuando Orts tomó las riendas de la situación.

En un tramo técnico del recorrido, que el español debe conocer como la palma de su mano, atacó y rápidamente abrió un hueco, con Iserbyt y Nys en su persecución. Finalmente, Nys y Orts se quedaron solos en cabeza, con el tenaz Iserbyt a unos 10 metros, y a 3 segundos al inicio de la sexta vuelta.

Felipe Orts Lloret, Michael Vanthourenhout, Eli Iserbyt y Thibau Nys en acción. © Profimedia

Iserbyt alcanzó finalmente al dúo de cabeza en la vuelta 6, y luego fueron alcanzados por el holandés Lars van der Haar y el belga Niels Vandeputte, creando un grupo de cabeza de cinco ciclistas. Pero no por mucho tiempo, ya que cuando Iserbyt entró en boxes a por una bici nueva, Nys y Orts los atraparon. Volvieron a subir el ritmo y esta vez nadie pudo seguirles. Su ventaja sobre Iserbyt y el grupo perseguidor era de 11 segundos tras la vuelta 7 y de 12 segundos tras la vuelta 8.

Nys siempre se mostró más seguro técnicamente y más en forma que su compañero de viaje y cuando Orts renunció a pasar por encima de los tablones en la última vuelta, cargando con su bicicleta para evitar caerse y perder así una plaza en el podio, el joven belga abrió hueco y nunca más se vio amenazado.

Nys, que cumplirá 22 años el 12 de noviembre, se esforzó por expresar su gratitud al español tras la carrera, afirmando que era el «mejor tipo» con el que se podía correr. «Es súper fuerte y sabía antes de venir que estaría realmente preparado para esto. Creo que era un gran objetivo para él estar realmente bien aquí. Tenerlo conmigo es perfecto porque nos entendemos muy bien. Y los dos íbamos a por todas para subir al podio. Así que es perfecto».

Nys estaba claramente superado por su victoria, ya que lloró abiertamente en el podio durante la interpretación del himno belga. Su triunfo anunció la llegada de otro campeón multidisciplinar al pelotón ciclista mundial. Ganó la Vuelta a Hungría, tres etapas de la Vuelta a Polonia y una etapa del Tour de Suiza en 2024, y puede que pronto esté listo para desafiar a ciclistas de la talla de Mathieu van der Poel y Remco Evenepoel en las clásicas de primavera.

En cuanto a la estrategia belga de intentar desgastar a sus rivales holandeses, funcionó a las mil maravillas, porque Holanda sólo colocó a un corredor entre los 10 primeros, el bicampeón europeo van der Haar. Hubo seis belgas entre los 10 primeros, además de Orts, el corredor francés David Menut, que terminó sexto, y el veterano checo Michael Boroš, que fue octavo.