Puede que ya hayas acampado en invierno, pero nunca en bicicleta, o que seas un experto en bikepacking, pero sólo en verano. Combinar ambos requiere otro nivel de equipaje, y probablemente un cambio en tu equipo y configuración. ¿Por dónde empezar en esto del bikepacking en invierno?
La bici correcta
Como ocurre con muchos viajes en bicicleta, puede que te cueste elegir la bicicleta “perfecta”para el bikepacking en invierno, con terrenos cambiantes y diferentes preferencias en cuanto a capacidad de carga. Sin embargo, tu bicicleta debe ser capaz de soportar el invierno, especialmente si estás en el territorio de las fat-bikes o si necesitas mucho espacio extra para llevar el saco de dormir más grande y cálido que puedas encontrar.
Ropa ciclista
En la bicicleta: vestirse para el invierno en la bicicleta es difícil, aunque el frío en BTT puede ser mucho más fácil de controlar que en carretera porque no vas tan rápido. La superposición de capas es crucial para controlar el aislamiento, así como cuando se trabaja duro en las subidas o se desciende rápido. Una buena capa base -que no sea de algodón, para evacuar el sudor- seguida de las capas aislantes y, por encima, una capa cortaviento y/o impermeable. Si el tiempo es húmedo, prefiere las capas sintéticas, pero si es seco, el plumón es una gran opción para abrigarte con un peso mínimo.
Fuera de la bici: el tiempo puede dictar cuántas prendas querrás llevar, pero cuantas menos mejor, ya que más ropa = una bici más pesada. Si el tiempo es seco, probablemente te bastará con un conjunto para montar en bici y otro para la noche (dependiendo de la duración del viaje, claro). Algo con propiedades antiolor o antibacterianas como la lana es bueno. Si está mojado, dependiendo de cuándo pueda secarse la ropa, decidirás si llevas un conjunto extra para el día.
Calzado
Para el bikepacking en inverno los calcetines de lana con botas aislantes e impermeables te mantendrán los pies calientes y secos. Recuerda que no deben apretarte demasiado, ya que podrías enfriarte por falta de circulación. Si hace mucho frío o está muy mojado, se pueden utilizar sobrecalcetines de neopreno para mayor protección.
Tampoco estaría de más un par de calcetines de repuesto para la noche en caso de que se te mojen los pies, pero si eres de los que se toman muy en serio la ligereza, puedes prescindir del segundo par.
Dormir
Dependiendo de lo “invernal” que sea el lugar en el que te encuentres, decidirás hasta qué punto quieres dormir, ya que, en la medida de lo posible, querrás reducir el peso. De igual modo, querrás descansar bien por la noche durante tu aventura, así que asegúrate de estar abrigado.
Además de un saco de dormir cálido con un índice de confort en torno al más bajo que puedas experimentar durante la noche, querrás invertir en un saco de dormir con un alto valor R o uno que esté clasificado para su uso durante todo el año, como este NeoAir XTherm. Asegúrate también de que tu tienda de campaña está a la altura, con un faldón para la nieve si es necesario en condiciones extremas.
Cocinar
Algunos mochileros optan por dejar su equipo de cocina en casa, aligerando su carga y comiendo en cafés y restaurantes a lo largo de su ruta o llevando comida que no necesita cocción. Pero para otros, cocinar forma parte de la experiencia de acampar y una comida caliente al final de un frío día de ruta será justo el combustible que necesitas, ya que tu cuerpo quema más calorías para mantenerse caliente. Si decides llevar un hornillo, comprueba que aguanta bien el frío y ten en cuenta que el combustible puede no quemarse con la misma eficacia a bajas temperaturas.
Electricidad
Una cosa que hay que tener en cuenta en invierno es cómo puede afectar el frío a tus dispositivos. Las baterías pueden descargarse más rápido con el frío, así que protéjalas o manténgalas cerca del cuerpo y considera la posibilidad de llevar una de repuesto.
Viajar en bicicleta en invierno, sobre todo por zonas salvajes, puede ser una actividad arriesgada, así que asegúrate de que tu teléfono está completamente cargado antes de salir, así como tu batería (o dos). Si vas a un lugar muy remoto, un comunicador por satélite puede serte útil.
Consejos extra
– ¿Has actualizado tu botiquín de primeros auxilios para hacer frente a los retos que plantea el frío? Puedes llevar compresas calientes químicas, así como una manta de papel de aluminio en caso de emergencia.
– Lleva botellas de agua aisladas para evitar que se congelen.
– Si llevas un hornillo, una pequeña Nalgene llena de agua caliente dentro de un calcetín es un complemento ideal para tu saco de dormir por la noche.
Aquí tienes un resumen de los aspectos básicos del bikepacking en invierno. Recuerda también que te puede llevar un par de viajes conseguir la configuración que te guste, e incluso puedes sentirte un poco incómodo si hace mucho frío. Pero todo eso merece la pena cuando disfrutas de un cielo nocturno invernal en plena naturaleza o de una velada alrededor de una hoguera sabiendo que has llegado hasta allí pedaleando.
