La Vuelta 2017 desde dentro. Así lo vive la prensa

Escrito por Luis Ortega Ciclored

La Vuelta y los medios de comunicación siempre han ido de la mano. No en vano el Tour y el Giro nacieron en las redacciones de dos periódicos. Que a principios del Siglo XX un puñado de locos recorrieran Francia por los caminos de entonces era una auténtica aventura digna de contar. Además, por etapas y con pelea por el triunfo. Apasionante. El ciclismo siempre fue noticia y ahora necesita a los medios para seguir viviendo y para que sus patrocinadores estén felices con su cuota de pantalla. Así es el negocio.

Es una necesidad retroalimentada. Los amantes del ciclismo exigen noticias de La Vuelta y los medios tienen que acudir a La Vuelta. Pero La Vuelta y los equipos también necesitan a los medios de comunicación para que todos sus patrocinadores se vean en televisión, prensa, internet y se escuche su nombre en las emisoras de radio. Una relación de amor que no ha cambiado con el paso del tiempo.

Lo que sí se ha modificado es el trabajo de los periodistas que acuden a La Vuelta. Desde los plumillas aventureros que se buscaban la vida para encontrar un teléfono con el que dictar a la redacción lo que había pasado a la etapa al mundo digital de hoy en día. La televisión cambió la forma de contar el ciclismo, pero internet y las redes sociales lo han revolucionado todo. Ahora no hay medio que no tenga a sus periodistas en mil funciones diferentes y atendiendo a todos los canales de difusión. Pero es que además los equipos también se han transformado en medios informativos a través de sus páginas web e incluso la organización de La Vuelta tiene su propio medio.

De todas formas, y pese a que internet lo entremezcla todo, todavía se puede dividir el trabajo de los periodistas en La Vuelta según el medio de comunicación principal al que se dedica.

Prensa escrita

La figura del periodista acreditado por un periódico para seguir La Vuelta ha sido siempre la visión más romántica. Desde siempre su misión era casi como una aventura. Había que buscarse la vida para desplazarse de un lugar a otro, ver la salida, la llegada, enterarse de todo lo que había ocurrido en la etapa, escribir la crónica y después buscarse la vida para que todo llegase a la redacción, normalmente ‘raptando’ un teléfono para transmitir palabra a palabra su crónica.

La televisión primero e internet después cambió todo. Ahora el redactor tiene al teléfono y el portátil como sus principales armas. Incluso el medio puede prescindir del fotógrafo si se conforma con las fotos de agencias y de la organización. Toca primero madrugar para ir a la salida, normalmente a varios kilómetros del hotel. Hay que recoger impresiones y fotos de ciclistas para alimentar la web y las redes sociales. Un tweet a tiempo con información de lo que sucede suele ser vital para enganchar a los lectores. Después a conducir en busca de la sala de prensa y tomar la decisión, me que allí o veo el final de etapa en directo. La decisión suele depender de la distancia de la sala de prensa a la meta. Pueden ser los 100 metros de la jornada con final en Alhama de Murcia, o los 30 kilómetros que hay desde Jaén a la Sierra de la Pandera, final de la decimocuarta etapa.

En sala de prensa da tiempo a ver la etapa en los monitores y seguir las ruedas de prensa de los ganadores por videoconferencia o incluso en directo. Y acto seguido escribir la crónica rápida para la edición digital y la más pausada para la edición de papel. Siempre aderezadas con noticias de apoyo y alguna foto de calidad. Y si se va a meta se puede recoger ambiente y sensaciones de los protagonistas de primera mano, pero todo se complica para llegar a la sala de prensa y contarlo a los lectores.

Lo que no cambia nunca es que a última hora de la tarde, si no pasa nada raro, hay que plegar velas para buscar el hotel, que suele estar a varios kilómetros, y desde allí seguir en contacto con la redacción para repasar los últimos detalles, escribir la previa de la etapa del día siguiente para el digital, mandar algunos tweets con detalles de la etapa y, si el grupo tiene más medios, incluso entrar en directo en la radio.

Radio

Las emisoras de radio en La Vuelta fueron las grandes protagonistas en los años 90 y 2000. La pelea por la audiencia les llevo a hacer de la carrera una forma de demostrar su popularidad. Conexiones en directo en cada boletín informativo, programas previos, retransmisión en directo del final de la etapa y por la noche una hora y media de programa desde la ciudad que había sido final de etapa. Eso hizo pasar del periodista de radio que iba con su grabadora y tenía que buscarse la vida para ‘trucar’ un teléfono público con el que transmitir crónicas y declaraciones a formar parte de un gran equipo con técnicos de sonido, locutores, conductores…

Lo que no cambia es la misión del periodista de radio, que debe estar en el momento para contar en directo y captar los sonidos de los protagonistas de carrera. Por eso es obligatorio ir a la salida para tener las declaraciones de Alberto Contador para sacarlas en el boletín informativo y poder hablar con directores y ciclistas para poder contar sus impresiones antes de arrancar. Después las radios suelen tener a un periodista encargado de retransmitir la etapa desde el camión de prensa de la línea de meta, su información llega a través del monitor de tv, y otro a pie de meta para recoger las declaraciones de los ciclistas nada más terminar la etapa.

Televisión

La llegada de la televisión a La Vuelta a principios de los 80 ayudó a dar popularidad a la carrera y, sobre todo, a hacerla rentable para los equipos, la organización y las ciudades que acogían las salidas y llegadas de las etapas. La tele era la forma de los patrocinadores del ciclismo de tener su cuota de pantalla y llegar a sus posibles consumidores a través de un medio masivo. Lo que tenían que conseguir es que sus ciclistas se vieran en la tele con el maillot bien estirado. Por eso no es ninguna broma aquello de las escapadas interesadas cuando estaba el helicóptero encima y había opciones de ser protagonista en la televisión, aunque no hubiese ningun objetivo deportivo que alcanzar.

La gran diferencia para una televisión es si está encargada de la producción de la señal de carrera, lo que multiplica los medios y efectivos, como RTVE en la Vuelta, o si solo tiene los derechos de emisión, como ocurre en el caso de Eurosport España. Para los primeros es obligatoria la presencia en carrera, mientras que Alix y Chozas se tienen que conformar con un pequeño monitor con la señal de televisión para contar lo que pasa y las conexiones por teléfono con los protagonistas de carrera, y ahora, gracias a twitter, con la información que facilitan equipos y organización.

Para Carlos de Andrés y Pedro Delgado la presencia en carrera es un plus. Da tiempo a ir a la salida y ver el ambiente de llegada, aunque la información visual que tienen es la misma que cualquiera, un monitor de televisión en el que sus compañeros van dando lo que captan las cámaras de moto, helicóptero y fijas y las órdenes e informaciones a través del pinganillo. Eso sí, cuentan con un equipo encargado de hacer los directos y las crónicas para los informativos y con todo el apoyo de la redacción para subir los contenidos a la página web.

Gabinetes de prensa

Las redes sociales e internet han hecho que cualquier organización pueda convertirse en un emisor de noticias. En La Vuelta la propia organización ya es un medio de comunicación y no solo se dedica a emitir notas de prensa, gestionar las declaraciones de los ciclistas en rueda de prensa y hacer acreditaciones, como hacía antaño.

La web de La Vuelta es el medio oficial al que se conectan millones de aficionados de todo el mundo para saber lo que ha pasado en cada etapa. Pueden ver fotos, vídeos, crónicas y declaraciones como en cualquier otro medio de comunicación, por lo que el gabinete de prensa de La Vuelta ha crecido hasta ser una redacción multimedia, sin olvidar el trabajo en redes sociales. Ahora Radio Vuelta no es solo un medio de información interno entre los comisarios y los equipos, ha dado el salto a twitter y permite seguir al instante lo que está sucediendo en carrera.

El otro gran emisor de noticias de ciclismo es ahora mismo el gabinete de prensa de cada uno de los equipos. Los 22 conjuntos de La Vuelta ya tienen a su periodista integrado en el equipo para gestionar las entrevistas y para dar información a los seguidores. La web oficial, pero sobre todo las redes sociales son su gran altavoz. Ahora se puede seguir cada etapa a través del twitter del equipo y conocer lo que ha pasado con cada corredor al instante. Incluso conjuntos como el Orica llevan hasta su equipo de televisión que hace un resumen de la vida del equipo en cada etapa y emite a través de Youtube.