Hoya de la Mora o Pico Veleta
Todo empieza en Granada. El café de la mañana también, pero esa es una historia para otro momento. La ruta completa tiene unos 74 km, la mitad de los cuales son de subida. Normalmente, llegaríamos a la cima del Pico Veleta, a 3.398 m, pero esto no es para principiantes. Habría que añadir otros 21 km de subida, 10,5 de ellos fuera de la carretera por un camino de grava que se deteriora progresivamente. Tendrás que subir otros 700 m de desnivel y la altitud empezará a afectar a tu rendimiento y resistencia. Así que, si hasta entonces has conquistado una subida de 30 km, puedes considerarte afortunado si te queda algo de resistencia. Aún así, si sientes que puedes hacer más después de llegar al final del asfalto en Hoya de la Mora y quieres poner a prueba tus piernas, adelante. Pero ten en cuenta que no hay árboles, agua ni comida hasta la cima y de vuelta. Además, hay piedras en el camino, así que ten cuidado de no reventar los neumáticos.
La Ruta
Pero hoy nos centraremos estrictamente en lo que puede esperar sobre el asfalto. Para empezar, ascenderás más de 2.000 metros en la carretera, así que no te engañes pensando que será una ruta fácil. Debes prepararte mentalmente para el reto. Ascenderás unos 30 km con dos breves descansos en el camino en los que será llano o un corto descenso. Por lo demás, tendrás que superar una pendiente media de alrededor del 5,5%, que puede llegar hasta el 17%. Aunque las partes más empinadas están al principio de la subida, donde tendrás que luchar constantemente con pendientes de más del 12%, no creas que el resto es fácil. A partir del kilómetro 20, la pendiente es de un 8% aproximadamente. Esto puede no parecer demasiado difícil, pero una vez superado el km 30, empezarás a sentir cada pedalada.
Aun así, el recorrido empieza con un falso llano durante los primeros 9,5 km. Allí, puedes calentar adecuadamente mientras sales de Granada, Huetor Vega, y pasas por el Barrio de Monachil. Una vez que llegues al pequeño pueblo de Monachil, la carretera empezará a parecerse más a un muro que a una carretera. Éste será el último pueblo que cruzará en lo que queda de día. Pero no te preocupes; hay muchos restaurantes, gasolineras e incluso tiendas por el camino.
Los siguientes 7 km son posiblemente los más duros de todo el recorrido. Subirás más de una cuarta parte de la altitud total del día. La pendiente se mantendrá constantemente en los dos dígitos. Al final, empezarás a notarlo, por muy fresco y animado que estuvieras al principio. Una vez que llegues al Camping El Purche, la carretera se allanará y por fin sentirás el alivio que tanto necesita. Allí podrás experimentar el último tramo de descenso antes de llegar a la cima, así que aunque es muy corto, tomate tu tiempo para disfrutarlo.
Una vez que llegues a la carretera principal, sin embargo, la sección plana termina, y estas una vez más en la subida. La subida continuará hasta el final, en Hoya de la Mora, a más de 17 km de distancia.
Lugares
A lo largo del camino, hay varios lugares en los que quizá quieras detenerte y disfrutar. Lo primero y más importante es el paisaje. Asegúrate de mirar a tu alrededor mientras ruedas. No mires a tu rueda delantera todo el tiempo. Está ahí. Con suerte, no se parará antes que tú. Los giros de la carretera abrirán muchas vistas majestuosas, todas ellas dignas de contemplar. También podrás hacer algunas fotos, pero nunca conseguirás captar el paisaje en todo su esplendor.
Un lugar en el que sin duda debe detenerse para hacer una foto es en la señal de 2.000 m de altitud. Allí se abrirá una majestuosa vista del valle y podrás ver Granada y otros pequeños pueblos salpicados en los campos de abajo. Es sencillamente impresionante. Además, es una forma excelente de recuperar el aliento. Después del Centro de Visitantes de El Dornajo, te desviarás de la carretera principal y tomarás una ruta más pequeña pero mucho más pintoresca hasta la cima.
De regreso, puedes detenerte en la Alhambra. O simplemente puedes descansar un rato en los preciosos jardines llenos de fuentes.
Cuando ir
La mejor época para llegar a la cima es entre principios de mayo y la última semana de octubre. Suele ser cuando no hay nieve en la cima y se puede llegar a los 3.398 m de altitud del Pico Veleta. Para la Hoya de la Mora, más fácil, se puede ir ya en marzo si no hay nevadas en febrero.
Agosto es sin duda el mes más difícil para hacer el viaje, ya que las temperaturas en Granada superan a menudo los 40°C. Sin embargo, si te encuentras allí y quieres probar la ruta, empezar lo más temprano posible es aconsejable. Las 5:30 de la mañana parece una hora estupenda para salir, ya que el sol saldrá para cuando salgas de Granada. Empezar temprano te ayudará a llegar al clima más fresco antes de que los calores empiecen a asfixiar el valle de abajo. Además, ten en cuenta que no hay muchos árboles a lo largo del camino, por lo que no tendrás el placer de esconderte del sol con demasiada frecuencia.
En la cima, las temperaturas rara vez superan los 23°C, por lo que el calor no será un problema después de los 2.000 m de altitud. Aun así, intenta llegar a la cima antes de la una, cuando el sol estará más alto.
¿Cuánto dura la ruta?
Para un ciclista experimentado, la subida y la vuelta dura unas 4-5 horas. Tu objetivo debería ser de 6 a 8 horas, con muchas paradas y descansos. Aun así, no te exijas demasiado. Si has empezado temprano, tendrás tiempo suficiente para terminar antes de que anochezca. Si quieres llegar al Pico Veleta suma dos horas más.
¿Qué necesitas para la ruta?
Lo normal, en realidad. Puede que pienses en prescindir del cortavientos, teniendo en cuenta que las temperaturas de Granada son más apropiadas para una olla de cocción lenta. Aun así, subirás por encima de los 2.500 m y el descenso será rápido. Además, en la cima suele hacer viento y, cuando pares a descansar, es buena idea tener algo que ponerse
¿Agua?
Dos bidones serán suficientes durante todo el camino. Hay muchos lugares donde se puede rellenar. Aun así, ten en cuenta que el calor te hará beber más. Además, necesitas mantenerte bien hidratado para evitar calambres.
Ahora bien, hay dos puntos en los que debes rellenar independientemente de la cantidad de agua que te quede. El primero es justo antes de El Dornajo, donde se toma una pequeña carretera serena sin absolutamente nada. No tendrás la oportunidad de rellenar hasta que llegues a Hoya De La Mora. El segundo es en Hoya De La Mora si estás atacando la cumbre. Esto es muy importante ya que la subida al Pico Veleta es realmente dura y necesitarás toda el agua que puedas conseguir. Así que asegúrate de rellenar.
¿Comida?
La comida no es un problema. Tienes un montón de restaurantes en el camino. Así que, siempre que tengas hambre, habrá un lugar donde comer algo en la siguiente media hora. El único lugar donde no podrás comer es entre el Centro de Visitantes de El Dornajo y Hoya de la Mora. Así que, si sientes que necesitas comer antes de El Dornajo, hay dos restaurantes bastante buenos justo antes de desviarte de la carretera principal. Si no, el Kiosko-Bar de la cima ofrece sabrosas hamburguesas, bocadillos y una o dos cervezas bien merecidas. Las vistas también merecen la pena para comer algo allí mismo.
Antes, simplemente hay que parar en la Cafetería La Abuela Serafina. Es cierto que está a sólo 10 km de la salida, pero los dulces que allí se sirven son de otro mundo y siempre viene bien un segundo café antes de iniciar los 30 km de subida hasta la cima. Así que tomate unos momentos para disfrutar de la repostería. Lo mejor es que abre a las 7:00, así que si empiezas tu ruta un poco más tarde, a las 6:30, puedes estar allí justo cuando abre la cafetería.
Una vez de vuelta estarás hambriento. Quizá te apetezca disfrutar de unas tapas acompañadas de unas merecidas cervezas. Pues bien, en Granada es habitual que los bares traigan tapas cuando pides una bebida. Con cada consumición te pondrán una tapa diferente y con cada nuevo refresco, una tapa más elaborada. Así que, si vas a pedir una cerveza de todos modos y no tienes tanta hambre, puedes que disfrutes de este capricho.
¿Algo más?
Eso es. Estás listo para afrontar la subida más larga de Europa. Y mientras estés allí, disfruta de cada momento. Seguro que en algún momento te sentirás desanimado, pero sigue adelante. No sólo porque eres mejor que eso, sino también porque la comida del Kiosko-Bar de Hoya De La Mora merece realmente la pena. Y siempre podrás presumir de haber llegado a la cima de la escalada más larga de Europa en las redes sociales que prefieras. Eso merece al menos 200 «me gusta».
