Como puede mejorar un ciclista sin objetivos

Escrito por Jiri Kaloc

¿No te has propuesto nada para el Año Nuevo? ¿No tienes récords personales que sueñas con batir? ¿Ningún podio por el que luchar? Algunos pensarán que estás loco por no tener objetivos ciclistas. Pero nosotros creemos que puedes ser un ciclista de éxito que mejora con el tiempo incluso sin objetivos que te motiven. He aquí cómo.

La sociedad exige objetivos

Se nos dice en cada esquina que tenemos que establecer objetivos específicos, medibles, factibles, alcanzables y con un plazo determinado para tener éxito. En nuestro entorno social actual, es muy fácil que nos animen y aprueben por fijarnos metas y alcanzarlas. Y no hay nada malo en ello. Fijarse objetivos es muy eficaz para lograr el éxito deportivo o personal, y los logros deben celebrarse.

El único problema viene cuando no eres el tipo de ciclista al que le gusta fijarse objetivos. Puede que empieces a dudar de ti mismo y sientas que te estás perdiendo algo, incluso si lo has estado haciendo bien sin objetivos. La cuestión es que muchas personas son muy curiosas e impulsivas internamente. Y escribir objetivos específicos puede no aportar nada e incluso ser perjudicial para su progreso. Si usted es una de esas personas, esto le recuerda que su progreso puede ser igual de gratificante y digno de celebración, con objetivos o sin ellos.

Inconvenientes de fijarse objetivos

Incluso algo tan ampliamente recomendado y eficaz como la fijación de objetivos tiene sus inconvenientes. Éstos son los más comunes. Si eres de los que no se fijan objetivos, es probable que esto te suene.

Altas expectativas: A menudo la vida se interpone en nuestros planes y no todos los objetivos pueden alcanzarse. Es normal, pero puede llevar a la frustración y a la decepción, lo que puede disminuir la motivación con el tiempo.

Exagerar los resultados: Los objetivos pueden llevar a dar demasiada importancia a los resultados en detrimento del proceso. Esto puede llevar a recortar gastos y descuidar valores importantes, lo que te perjudica a largo plazo.

Rigidez: Ceñirse estrictamente a unos objetivos concretos puede dificultar la adaptación a circunstancias cambiantes. Es fácil perder oportunidades inesperadas.

Estrés y ansiedad: La presión por alcanzar objetivos, ya sea interna o alimentada por los compañeros, puede provocar un aumento crónico del estrés y la ansiedad.

Menor motivación intrínseca: Si los objetivos se fijan en función de recompensas o presiones externas, no es raro que disminuya la motivación intrínseca, es decir, la alegría de hacer algo porque sí.

No tener objetivos crea oportunidades

Las personas que no se fijan objetivos comprenden instintivamente estos inconvenientes y aprovechan las oportunidades que surgen de ellos.

Flexibilidad: No tener objetivos fijos deja la puerta abierta a oportunidades inesperadas. Es más fácil pivotar y crecer de una forma nueva si no estás hipercentrado en un resultado muy concreto. Esta ventaja es muy apreciada por las personas que atraviesan un periodo difícil e impredecible de la vida, como ser padre o madre por primera vez, hacer grandes cambios en la carrera profesional o mudarse a otro país. El enfoque sin objetivos ofrece a las personas en estas circunstancias más posibilidades de éxito.

Más atención al presente: Centrarse menos en los resultados futuros permite una mayor presencia en el momento. Prestar atención a la hermosa naturaleza que te rodea, al viento en tu piel o a la sensación de ir rápido puede aumentar el disfrute del ciclismo. Ser más consciente también puede reducir el estrés y mejorar tu calidad de vida, ya que estás menos preocupado por dónde “deberías” estar según tus objetivos.

Aprendizaje permanente: Algunos ciclistas pueden sentirse asfixiados al decidir en diciembre cómo será el próximo año de ciclismo en función de los objetivos fijados. Cuando se deja que la curiosidad orgánica impulse el proceso, puede ser mucho más fácil seguir siendo un aprendiz permanente, sediento de nuevas aventuras y hambriento de dominar nuevas habilidades.

¿Cuál es el camino adecuado para ti?

A estas alturas debería estar claro que hay un tipo de persona que prospera sin objetivos. Pero, ¿y si no estás seguro de que seas tú? Una buena forma de obtener una buena señal es fijarte en tus logros pasados. ¿Estás contento con cómo progresabas cuando no tenías objetivos claramente definidos? ¿Y qué tal cuando trabajabas para conseguir uno?

Si ningún objetivo te ha servido en el pasado, siéntete con fuerzas para seguir haciéndolo. Puedes encontrar tu forma de celebrar el progreso aunque a la sociedad le resulte más fácil entenderlo a través de objetivos. Por último, es bueno tener en cuenta que hay muchos enfoques híbridos que también pueden ser eficaces. Tener muchos objetivos o ninguno puede ir y venir a medida que pasas por diferentes etapas y circunstancias de la vida.