Consejos ciclistas para viajar, por Kasia Niewiadoma

Escrito por Kasia Niewiadoma

Viajar con bici como ciclista profesional no es sólo cuestión de carreras y podios: es un torbellino de descubrir nuevos destinos, navegar por agendas apretadas y encontrar el equilibrio perfecto entre entrenamiento y tiempo libre. Como alguien que vive la vida en la carretera, he aprendido un par de cosas sobre cómo hacer la maleta de forma inteligente, mantener la energía y hacer que cada momento cuente mientras se viaja. Así que, si tienes curiosidad por saber cómo hacer la maleta de forma eficiente, cómo mantenerte fresco en los viajes largos o cómo sentirte como en casa lejos de casa, ¡vamos a conocer mis mejores consejos para viajar!

Técnicas eficaces para hacer la maleta

La gestión de lo esencial para este estilo de vida nómada requiere un enfoque práctico. A la hora de hacer la maleta, adopto una mentalidad realista, previendo las necesidades de cada día. Esto implica clasificar la ropa para el entrenamiento, las reuniones con los patrocinadores y el tiempo libre. Recorto mi ropa personal, reconozco las oportunidades limitadas de uso y opto por productos cosméticos más pequeños para optimizar el espacio en mi neceser.

He descubierto que maximizar el espacio y minimizar las arrugas en la ropa es todo un arte. Confío en el método de enrollar absolutamente todo, que no sólo ahorra espacio sino que también ayuda a evitar las arrugas. Además, el uso de compartimentos de viaje insertables que compro en Internet mantiene mi maleta organizada y ordenada.

Equipaje limitado y artículos imprescindibles

Para combatir las dificultades de un equipaje limitado, selecciono sólo las prendas que estoy seguro de que voy a ponerme, asegurándome de que el espacio está bien aprovechado. Limito ciertas prendas del equipo ciclista a un máximo de dos juegos, confiando en la opción de lavandería. En cuanto a la ropa informal, he aprendido por experiencia que rara vez tengo la oportunidad de llevarla en medio de mi apretada agenda. Cuando era más joven, llevaba un montón de vaqueros, camisas, sudaderas y, a veces, incluso un vestido, que nunca me acababa poniendo porque mi agenda diaria con el equipo simplemente no me lo permitía.

Y un dato curioso: volé a California para un campo de entrenamiento, y mi maleta y la bolsa de la bici no llegaron hasta ocho días después. Vivía sólo con una mochila, y sí, sentía que echaba de menos mis cosas, pero estaba perfectamente. Dicho esto, con el tiempo, he descubierto que ciertos accesorios y artilugios son de un valor incalculable. Un spork, calcetines de compresión y una bola de puntos gatillo son algunos de mis imprescindibles que facilitan significativamente mis viajes.

Comida de viaje nutritiva

Mantener la energía durante el viaje es muy importante para mí. Siempre llevo sobres compactos de mantequilla de frutos secos, que hacen que cada tentempié sepa mucho mejor. También preparo mis comidas de viaje en casa para evitar la comida del aeropuerto. Mi plato favorito es la avena proteica de chía con plátano y bayas. La hago espesa para que, cuando pase el control de seguridad, nadie pueda decirme que es líquida y que tengo que tirarla, porque seguro que no quieres que eso ocurra 🙂

Mantenerse físicamente fresco

Durante los viajes largos, ejercicios sencillos como estiramientos, paseos cortos por el pasillo del avión y sentadillas mantienen mi cuerpo ágil. Para mí es fundamental viajar con lo esencial, como calcetines de compresión, tabletas de electrolitos y una pequeña almohada.

Hidratarse, estirarse y cuidar los músculos tensos también son prioridades, y siempre elijo un asiento que me permita moverme un poco: ¡evito a toda costa el asiento del medio! En lo que respecta al sueño, recurro a tapones para los oídos, un antifaz y melatonina para garantizar un sueño de calidad durante el viaje, que es crucial para mantener el máximo rendimiento.

Creación de un hogar lejos del hogar

El torbellino constante de los viajes puede resultar a veces abrumador. Para mantener la concentración, me alejo de vez en cuando, apreciando la perspectiva más amplia de experimentar culturas de nuevos lugares y conocer gente diversa. Esta gratitud me ayuda a superar los retos.

Mis trucos de viaje también incluyen llevar cosas esenciales, como mi kit de café V60, un tenedor de confianza y mi propia almohada. Estos artículos me ofrecen una sensación de comodidad y familiaridad que me permite mantener mi rutina a pesar de los cambios de entorno.

Controlar el jet lag

Cuando controlo el jet lag siempre me aseguro de tomar mucha agua, alimentos de calidad y suplementos que ayuden a mi cuerpo a recuperarse más rápidamente. Así que, aunque no duerma lo suficiente, intento centrarme en una recuperación general que no me deje perezosa y lenta el resto del día. Me he acostumbrado a dormir mal una o dos noches, y aceptarlo me permite evitar la ansiedad y el estrés. Cuando vengo de una zona horaria diferente para una carrera, aprovecho cualquier oportunidad para echar una cabezadita, ya sea antes de la salida en el autobús, después de la carrera o en una camilla de masajes; simplemente intento dormir lo máximo posible.

La vida de un ciclista profesional es muy exigente. Aun así, estas estrategias y rituales de viaje se han convertido en mis compañeros de confianza, asegurándome de estar siempre listo para afrontar el siguiente reto, ¡sin importar adónde me lleve el camino!