Cómo escalar puertos efectiva y eficientemente por Matt Stephens

Escrito por Matt Stephens

La capacidad de subir y bajar son dos habilidades cruciales para sacar el máximo partido al ciclismo. Ambas son muy diferentes pero están intrínsecamente relacionadas; no puedes tener una sin la otra. En este artículo nos centraremos en los elementos clave de la subida.

Subir es básicamente una lucha contra la gravedad. Pero hay algunas técnicas sencillas que puedes adoptar para que esta batalla constante sea un poco más fácil.

Lo primero, cambia

Antes de empezar a rodar, asegúrate siempre de que la relación de marchas que llevas se adapta al terreno por el que vas a rodar, lo que implica conocer de antemano tu ruta. ¿Hay subidas? ¿Son muy empinadas?

Afortunadamente, la mayoría de las bicicletas modernas, ya sean de carretera, grava, CX o enduro, tienen relaciones de cambio de tipo “compacto” con un plato delantero de 50 x 34 y un cassette trasero de 12-32 que te permitirán superar la mayoría de las subidas. En las subidas largas, en las que se pierde fuerza, es mejor ir con un cambio corto que con uno largo, por si acaso te encuentras en dificultades.

Empieza tranquilo

Esto se conoce a menudo como “ir al rojo vivo” y es algo que hay que evitar. La clave para escalar bien es ir a tu ritmo y dentro de ti mismo, intentando no entrar en la zona roja ni en la deuda de oxígeno. Intenta controlar la respiración y mantener un ritmo que confíe en poder mantener durante toda la subida. Ésta es una habilidad que se aplica a todos los ciclistas, desde el principiante hasta el campeón del Tour de Francia. Las velocidades reales pueden ser diferentes, por supuesto, pero el principio sigue siendo el mismo. Si vas demasiado fuerte y te quedas sin oxígeno, es muy difícil recuperarse. Encuentra un ritmo que te convenga, sobre todo en las subidas más largas. Sigue siendo importante “marcar el ritmo” en las subidas cortas, pero como el esfuerzo es menor, puedes permitirte ir un poco más deprisa, sobre todo si puedes ver la cima.

Técnica

La mayoría de los ciclistas suben y bajan del sillín en una subida, dependiendo de lo empinada que sea. Sin embargo, en una subida suele ser más eficaz intentar permanecer sentado la mayor parte del tiempo, pedaleando en una marcha más corta, en lugar de “agitar” una marcha más larga, mientras te agarras a la parte superior del manillar. De este modo, la tensión y la carga muscular serán menores y el esfuerzo se repartirá de forma eficaz, lo que facilitará su mantenimiento durante periodos prolongados.

Cyclists climbing
Tu mentalidad puede hacer o deshacer tu ascenso. Cada ciclista tiene una forma diferente de manejar el dolor y la incomodidad de esforzarse durante largos periodos de tiempo. © Profimedia

Si puedes, mantente fuera del sillín durante periodos más cortos, ya que de esta forma se gasta mucha más energía y suele ser más difícil de mantener. Montar de esta forma es ideal para superar tramos especialmente empinados o simplemente para aliviar los músculos de la espalda si has estado sentado en la misma posición durante un rato, así como para acelerar bruscamente.

Si es la primera vez que pedaleas, puede resultarle difícil permanecer sentado y tendrás la sensación de querer subirte y bajarte del sillín constantemente. Es normal, pero ten paciencia y concéntrate en tu ritmo y tu técnica mientras mantienes una marcha corta.

Psicología

La escalada es una disciplina muy dura que implica llevar el cuerpo al límite. No es fácil y nunca lo será, pero eso es lo que lo hace tan gratificante cuando recuerdas las ascensiones que has conquistado. Sin embargo, en las subidas largas y/o empinadas, es fácil sentirse mentalmente derrotado por el trabajo que hay entre manos, especialmente si tienes un mal día.

Así que, para aliviarlo un poco, en lugar de pensar en lo horrible que es la subida, intenta dividirla mentalmente en trozos más fáciles. Concéntrate en una parte de la carretera (una señal, un árbol o un punto de referencia) a unos 200-300 metros y pedalea a un ritmo controlado hasta llegar a ese punto antes de volver a mirar a otro punto más arriba hasta llegar a la cima. ¡Funciona de verdad!

Con los medidores de potencia y los pulsómetros, medir tu esfuerzo puede ser un poco más fácil, ¡aunque no te quitará el dolor! Pero aprender a escalar sin estas herramientas sólo mejorará tu conciencia de ti mismo. Es algo que todos los ciclistas deberían aprender, sean cuales sean sus objetivos y ambiciones.

Subir es duro, pero también puede ser divertido. Escoge una colina local e inténtalo. Cuanto más subas, mejor lo harás.