Consejos para reducir el ‘dolor de sillín’ en ciclismo indoor

Escrito por Jiri Kaloc

Cualquiera que acabe de iniciarse en el ciclismo sabe lo que es el ‘dolor de sillin’. Pero el ciclismo indoor puede presentar algunos retos incluso para los ciclistas más experimentados. Veamos algunas estrategias que te ayudarán a evitar el dolor de culo cuando entrenes en casa.

¿Por qué el ‘dolor de sillín’ es más habitual en interiores?

La causa más común de molestias relacionadas con el sillín cuando se practica ciclismo indoor es el entumecimiento. El entumecimiento es el resultado de la interrupción del flujo sanguíneo a determinados tejidos. Suele ser el resultado de una posición de conducción más agresiva, en la que te sientas más adelantado en la bicicleta. La posición agresiva es más fácil de lograr y mantener en casa cuando no tienes que ocuparte de equilibrar la bicicleta. Por eso hay más ciclistas que tienden a adoptarla en interiores.

Otro problema que es más común en interiores son las llagas del sillín. Éstas son el resultado de folículos pilosos infectados o de un forúnculo. Aparecen como resultado de la presión del cuerpo sobre el sillín, la fricción del pedaleo y la acumulación de humedad del sudor. El ciclismo de interior tiende a ser más monótono y produce más sudor, ya que no suele haber viento que refresque al ciclista, lo que aumenta las posibilidades de que aparezcan llagas en el sillín.

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1. Elije tu sillín

Un sillín es algo muy individual y encontrar el adecuado implica algo de ensayo y error. Las investigaciones demuestran que los sillines estrechos tienden a ejercer más presión sobre la región perineal del ciclista, lo que puede provocar entumecimiento con mayor facilidad. Si sufres entumecimiento, es probable que optar por un sillín más ancho te ayude a reducir este problema. Además, si encuentras un sillín con el que te sientas más cómodo, te moverás menos para evitar el dolor y podrás sacar más potencia.

Indoor cycling
La mayor intensidad del ciclismo indoor somete a las piernas y al sistema nervioso a una mayor tensión. © Profimedia


2. Sientate en tus isquiones

 La altura incorrecta del sillín y el alcance del manillar te dejarán mal colocado sobre la bicicleta. Esto puede hacer que te balancees de un lado a otro con cada pedalada, lo que aumenta el riesgo de sufrir llagas en el sillín. Un ajuste adecuado de la bicicleta puede hacer maravillas para evitarlo. Un signo de una buena posición en la bicicleta es cuando sientes la presión en los huesos de la cintura, que son básicamente la parte inferior de la pelvis llamada isquiones. Esa es la parte de tu cuerpo en la que quieres apoyar la mayor parte del peso corporal.

3. Un buen culotte

La mayoría de los ciclistas reservan esos nuevos y elegantes culottes para montar en bicicleta al aire libre. Eso es un error, ¡en interiores es donde más los necesitas! El ciclismo de interior suele provocar más rozaduras repetitivas y menos descansos o cambios de posición en comparación con la práctica al aire libre. Por eso, un culotte con badana de calidad  puede ayudar mucho a prevenir el entumecimiento y el dolor de sillín. Si estabas echando el ojo a un par nuevo, el ciclismo indoor puede ser la excusa perfecta para comprártelo.

4. Utiliza crema

Muchos ciclistas se resisten a usar crema antirozaduras por considerarla algo innecesario y engorroso. Si te has salido con la tuya al aire libre, puede que descubras que estas cremas valen su peso en oro en interiores. Suelen contener componentes antibacterianos e ingredientes calmantes como el aloe vera, que ayudan a mitigar las llagas del sillín. Aplica crema en las zonas de mayor riesgo antes de cada salida y disfruta de una experiencia sin rozaduras.

5. Levantarse y sentarse

Puedes hacer que el ciclismo indoor sea un poco más al aire libre si te levantas del sillín de vez en cuando. Te ayudará a romper con los movimientos repetitivos de las rozaduras y dará a tu piel la oportunidad de respirar.

Por último, pero no por ello menos importante, es bueno que recuerdes que si te has tomado un descanso del ciclismo, es importante que lo retomes con calma. Tienes que dar a tu espalda la oportunidad de adaptarse al ciclismo. Si te sientes dolorido después de las primeras salidas, tómate un día libre para hacer entrenamiento cruzado. Armado con estas tácticas, serás capaz de manejar el dolor de sillín con facilidad.