Cómo entrenar tus primeros 100 kilómetros en bicicleta

Escrito por Adam Marsal

Para la mayoría de los recién llegados al ciclismo, los primeros cien kilómetros parecen un límite inalcanzable. ¿Qué necesitas para pasar del sofá a formar parte de la comunidad ciclista?

Motivación

Detrás de cada decisión, debe haber una buena razón. No importa si tienes sobrepeso o si acabas de encontrar a una chica atractiva del club de ciclismo local, cualquier tipo de motivación te ayudará a afrontar. El ciclismo debe traerte alegría y emoción, sin eso, tarde o temprano lo dejarás.

La mejor excusa para comer pastel es “He venido en bicicleta”. © Profimedia, Alamy


Planning y paciencia

Puedes ser afortunado y sobresalir en un partido de dardos incluso sin entrenar, pero con el ciclismo es más complicado. Durante las primeras semanas deberás mejorar tu técnica y resistencia paso a paso. En teoría, se pueden hacer 100 km fácilmente. Con la velocidad media de 20 km/h, que en realidad no es nada extraordinario, se alcanzaría el objetivo en sólo cinco horas. Aunque esto suena mucho mejor que estar sentado en el sillón de un dentista durante sólo cinco minutos, al final, el resultado sería igualmente traicionero, porque andar en bicicleta durante más de una hora requiere que el cuerpo esté realmente acostumbrado a este deporte. Incluso las partes más pequeñas y ocultas de tu cuerpo se irritan después de dos horas. La tercera hora será como el infierno en la Tierra, sin mencionar el dolor de piernas que siempre acompaña. Ve paso a paso y añadiendo kilómetros cada día. De esta manera, puedes organizar tus primeros 100 km en un programa de sólo 10 semanas, lo que en realidad es una gran perspectiva para la temporada de verano.

Una bici apropiada

Con una bicicleta de mala calidad siempre estarás poniendo excusas sobre el equipo equivocado. Una bicicleta buena te animará a salir más a menudo, porque con todo el dinero que has gastado en ella, no puedes dejarla en el sótano. Sin embargo, esto es sólo una parte de la historia. Lo que es más importante para tu rendimiento es la configuración correcta. Pide al personal de tu tienda de bicicletas que te haga un montaje perfecto para que se adapte a las proporciones de tu cuerpo. Sólo una bicicleta bien preparada te permitirá aprovechar tu potencial físico. También presta atención a la configuración de los pedales y las zapatillas, ya que los calas mal ajustadas pueden provocar graves problemas en las rodillas o los tobillos y causar un dolor terrible que puede volverse crónico.

Ojalá alguien me hubiera dicho que no debería doler tanto el sillín. © Profimedia, DEFD

 

Comida y bebida

Incluso los ciclistas bien entrenados entran en crisis cuando se olvidan de comer y beber adecuadamente. Especialmente al principio, el suministro de energía durante el ciclismo no es tan crucial, ya que normalmente se pasan como muchos dos horas en el sillín. Sin embargo, después de un par de semanas, cuando tu resistencia aumenta, puede que te sientas listo para subir las horas y eso implica siempre más fatiga. Pregunta a los ciclistas más experimentados sobre lo que es apropiado comer en la bici. He aquí algunos consejos útiles sobre cuándo comer, eso siempre siempre hasta de tener hambre. Cuando empiezas a sentir mucha hambre, ya es demasiado tarde. En cuanto a la bebida, debes beber regularmente aunque no tengas sed. Observa a los ciclistas profesionales, que beben constantemente cantidades que ninguno de sus compañeros de bar podría llegar a alcanzar. De esta manera puedes completar tus primeros 100 km sin tener que ir a urgencias.

Recuperación después de cada ruta

Al no participar en el Tour de Francia no hace falta que salgas todos los días. Después de cada entrenamiento, descansa. Cuando llegues al nuevo límite, como por ejemplo 60 km, disfrútalo y date tiempo para recuperarte. El ciclismo es extremadamente adictivo, así que no hay problema por saltarse un día de entrenamiento.

Apoyo de la familia

Con todo, ten en cuenta que una de las mejores partes del ciclismo es la comunidad que lo rodea. © Profimedia, Alamy

El ciclismo requiere mucho tiempo. Puedes jugar squash o tomar una clase de yoga durante una hora después del trabajo, pero nunca puedes recorrer 100 km en dos horas. Ni siquiera en tres. Para estar lo suficientemente en forma para un rendimiento tan enorme, tendrás que entrenar durante muchos días, cada vez durante varias horas. Prepárate para preguntas incómodas como “Cariño (o papá), ¿pasarás tiempo conmigo este sábado?” Para prevenir un desastre familiar, trata de encontrar un horario de entrenamiento que no choque con tu vida familiar. Puedes ir en bicicleta todos los días antes de ir a trabajar, o mejor aún, puedes ir y volver del trabajo. Rodar hasta 40 km dos veces por semana preparará tu cuerpo para distancias más largas. Olvídate del pub del viernes por la noche, levántate temprano el sábado y trata de hacer 60 km a primera hora. Sin embargo, sin la comprensión y el apoyo de tus seres queridos, nunca lograrás llegar a los 100 km.

La gente correcta

Aunque el ciclismo es un deporte individual, entrenar solo no es divertido. Además, andar en grupo es mucho más fácil gracias a la resistencia aerodinámica. Los ciclistas experimentados entenderán que estás en tus comienzos y que si son los compañeros adecuados, no querrán que encabeces el grupo contra el viento. En su lugar, disfrutarás de la ventaja de montar en un pelotón antes de avanzar al nivel más alto. Montar en grupo requiere mucha menos energía, por lo que podrás entrenar distancias más largas. Tus primeros 100 km llegarán pronto.