Esta es la conclusión de un informe de agosto de 2023, titulado “Diversidad en la industria del ciclismo”, publicado por la Bicycle Association, la asociación comercial que representa a la industria del ciclismo en el Reino Unido, junto con WORK 180, Women in Cycling e Investing in Cycling. Las conclusiones del informe se basan en las respuestas de 1.123 personas de más de 40 países que participaron en esta Encuesta Internacional de Percepción.
“Aunque muchos de los encuestados se sentían en general satisfechos con su trabajo en el sector”, declara el informe, “el número significativo y preocupante de denuncias de trato injusto, incluidas la intimidación y el acoso, por parte de grupos marginados es una dura llamada de atención a los líderes del sector”.
Nada menos que 8 de cada 10 mujeres que participaron en la encuesta afirmaron que se enfrentaban a barreras en su carrera profesional en el sector del ciclismo, y sólo 1 de cada 2 cree que se le paga lo mismo que a los hombres por desempeñar las mismas funciones. Además, el informe añade: “El hecho de que una de cada dos personas pertenecientes a minorías étnicas, no heterosexuales y discapacitadas haya experimentado un trato injusto debido a estas características protegidas, que casi la mitad de quienes tienen necesidades de accesibilidad en el trabajo no las hayan comunicado a su empleador y que sólo la mitad de los encuestados pertenecientes a minorías étnicas se sientan libres de ser ellos mismos en el trabajo (frente al 84% de los encuestados blancos), sugiere una cultura subyacente que es -en el mejor de los casos- indiferente a la discriminación, la exclusión y la intolerancia”.
En palabras de una joven de etnia mixta y discapacitada que trabaja para un pequeño proveedor/fabricante/marca en el Reino Unido: “He experimentado racismo, clasismo, sexismo y discapacitismo en abundancia en esta industria. Mi identidad es siempre lo primero que se pone sobre la mesa, más que mi experiencia y mis conocimientos. Tenemos que desarrollar una cultura mejor”.
Según el informe, el 54% de las mujeres encuestadas (frente al 30% de los hombres), el 57% de los encuestados no blancos (42% de los blancos) y el 67% de los no heterosexuales (40% de los heterosexuales) afirmaron que les habían hecho sentirse incómodos por su género, etnia o identidad sexual.
“El número de veces que he sido acosada sexualmente por el mero hecho de ser una de las pocas, o incluso la única mujer en el grupo, sólo es superado por el número de casos en los que he sido discriminada por ser mujer en un ‘entorno de hombres'”, dijo una mujer de mediana edad que trabaja para un pequeño proveedor/fabricante/marca en Asia.
Además, el 49% de las mujeres (22% de los hombres), el 50% de los no blancos (37% de los blancos) y el 56% de los no heterosexuales (35% de los heterosexuales) han experimentado un trato injusto en la industria debido a su género, etnia, edad u orientación sexual. En palabras de una persona queer y no binaria que trabaja para un pequeño proveedor/fabricante/marca del Reino Unido: “Estoy cansado de luchar por el respeto en esta industria”.
Las consecuencias de esta intolerancia aparentemente sistémica podrían ser nefastas para la industria del ciclismo. Por ejemplo, el 71% de las mujeres encuestadas afirmaron que estaban considerando la posibilidad de abandonar el sector, en comparación con el 40% del sector automovilístico. Y sólo el 20% de las personas no heterosexuales, el 29% de las mujeres, el 23% de las personas pertenecientes a minorías étnicas y el 22% con necesidades de accesibilidad pensaban que podrían desarrollar una carrera profesional de por vida en la industria del ciclismo, en comparación con el 48% de los hombres y el 39% de los blancos.
Esto sugiere que la industria del ciclismo sigue estando a años luz de otros sectores, que aparentemente han leído las investigaciones que “demuestran que las empresas diversas e inclusivas tienen más éxito a la hora de atraer y retener a los mejores talentos, toman mejores decisiones, tienen equipos más motivados y son más rentables”, como declara el informe. Además, el crecimiento futuro de la industria del ciclismo depende de que se convenza a nuevos grupos de consumidores no ciclistas de que la bicicleta es una opción de movilidad limpia, barata y cómoda. Estos futuros consumidores pertenecerán en gran medida a los mismos grupos que ahora no se sienten bienvenidos en la industria. Y como afirma el informe: “Las empresas que contratan de forma diversa y recompensan a sus empleados de forma equitativa están mejor situadas para captar, convertir y fidelizar a estos nuevos públicos, utilizando su ventaja competitiva para aumentar las ventas y la cuota de mercado”.
El informe incluye siete medidas que el sector debe aplicar para ofrecer un entorno acogedor y de apoyo a todas las personas que deseen trabajar en el ciclismo:
Liderar una cultura integradora y antidiscriminatoria.
Aplicar una política contra la intimidación y el acoso y comunicarla a todos los empleados.
Diversificar los equipos directivos
Hacer que los salarios sean equitativos
Introducir el trabajo flexible y los permisos retribuidos
Ofrezcer tutorías y desarrollo profesional a todos
Dar más visibilidad a las mujeres y los grupos marginados.
O, expresado de forma más general, el informe recomienda “que todos los empresarios de la industria tomen medidas proactivas para establecer una cultura de ciclismo inclusivo y antidiscriminatoria en el lugar de trabajo”.