Con este objetivo, los médicos de la época inventaron lo que se daría a conocer como “Bicycle face”. Una enfermedad ficticia que afectaba supuestamente a las mujeres que iban en bicicleta, y que provocaba que les aparecieran ojeras, se les masculinizaran los rasgos faciales, e incluso sufrieran problemas de depresión, dolores de cabeza, dificultad para amamantar o abortos espontáneos.
Afortunadamente, las mujeres siguieron pedaleando. Y el ciclismo femenino, continuó avanzando con ellas. Hoy, se celebra oficialmente la primera Vuelta Femenina. Una competición de siete días entre Torrevieja y Lagos de Covadonga. Para celebrar este evento, del que Skoda es Patrocinador Oficial, y especialmente poner en valor que no hubo nada que pudiera frenar nunca a las mujeres ciclistas, desde la marca se lanzó una iniciativa especial.
Un proyecto fotográfico para dar a Bicycle Face un nuevo significado
Porque para Skoda, una marca que siempre ha apoyado el ciclismo femenino, Bicycle Face no es lo que les contaron a las mujeres del siglo XIX, sino todo lo contrario: es la cara del empoderamiento femenino sobre dos ruedas, capitaneado por todas las mujeres que hoy compiten en una de las carreras más exigentes del mundo del
ciclismo. Y así quiere plasmarlo, a través de un proyecto fotográfico que recoge todas estas expresiones.
Para ello, durante toda la competición, las fotógrafas deportivas Naike Ereñozaga y Laura Ortiz de Zárate, se han enfrentado a un reto fotográfico: sacar retratos en movimiento de las ciclistas en plena carrera para mostrar todas las caras de la competición.
Los retratos resultantes de este proyecto pueden verse en www.bicycleface.es al finalizar la Vuelta Femenina.