Ropa ciclista calefactable para el invierno

Escrito por Andrea Champredonde

Los meses de invierno son duros para los ciclistas. Quieres montar en bici, pero hace un frío que pela. Para algunos, la solución es montar en casa en un rodillo con tu aplicación favorita. Pero llega un momento en que necesitas salir de esas cuatro paredes y salir a tomar el aire y cambiar de aires. Así que tienes que echar mano de ropa ciclista calefactable.

Para ayudarte a conseguirlo, tenemos una solución infalible para vencer la tristeza del frío y superar al hielo en sus travesuras invernales. ¿Cuál es nuestra arma secreta? Chalecos, guantes, calcetines y plantillas térmicas recargables. Tendrás que buscar otra excusa para no montar en bici.

Cárgate

Hoy en día todo es eléctrico. Incluso la transmisión de tu bicicleta. ¿Por qué no añadir un toque de batería a tu vestuario ciclista? La comunidad de motoristas lleva años utilizando ropa calefactada. Ya era hora de que los ciclistas lo hicieran. Y aunque nuestras dos ruedas pueden ir rápido, los factores de sensación térmica son mucho mayores en los vehículos motorizados abiertos, lo que demuestra su eficacia para acabar con el frío.

Cada prenda contiene elementos calefactores alimentados por una batería compacta interna o externa portátil que se carga mediante un cable USB. Algunos de los elementos calefactores inteligentes actuales se adaptan incluso a la temperatura corporal y al ejercicio físico. Llevar ropa con calefacción en invierno mantiene el cuerpo y las extremidades calientes para que puedas salir y disfrutar del aire libre, incluso cuando el termómetro no se mueve.

Tipos de calefactables térmicos

Los elementos calefactores de una prenda definen su eficacia. La mayoría de las ropa térmica que se vende hoy en día utilizan cables lineales aislados o fibras de carbono formando un panel de superficie rectangular o cuadrada. Ambos utilizan infrarrojos (el espectro infrarrojo) para transformar la energía eléctrica en calor radiante. Se dice que el calentamiento por infrarrojos activa positivamente las células de los tejidos humanos al favorecer la circulación sanguínea y acelerar el metabolismo.

Los elementos calefactores de alambre son menos eficaces a la hora de distribuir el calor uniformemente debido a su forma lineal, pero resultan útiles en superficies curvas o con formas inusuales. Los paneles calefactores de superficie varían de tamaño y pueden utilizarse combinados en varios planos para crear la sensación de calor tridimensional.

Ambos tipos se someten a rigurosas pruebas de resistencia a la deformación (estiramiento, plegado, lavado), fatiga térmica (fluctuaciones entre calor y frío) y resistencia a la humedad como el sudor y el agua. El carbono es fino, ligero y flexible. Y su alta resistencia a la tracción lo convierte en una elección natural para esta aplicación. Además, su baja resistencia hace que se caliente rápidamente.

Chalecos y ‘capas’

Los ciclistas llevan décadas vistiéndose por capas. ¿Mañana fría? Añade una capa. ¿Demasiado calor? Ve quitándotelas, una a una, hasta encontrar la temperatura ideal. La acumulación de capas mantiene el calor, pero añade un volumen no deseado.

Ya no tienes por qué sentirte como “Bib” el Hombre Michelín en invierno, gracias a los chalecos térmicos y las capas interiores. Algunos modelos disponen incluso de cuello térmico, y esos bolsillos interiores adicionales resultan muy útiles para guardar los objetos esenciales. Esto deja libres los bolsillos exteriores del maillot para repuestos, comida y demás.

Calcetines

¿Tienes los dedos de los pies entumecidos y tiemblan más que tiritan cuando montas en invierno? Entonces un par de calcetines calefactables cambiarán tu vida y evitarán que inviertas aún más en un par de zapatillas de invierno más pesadas que, al final, puede que no solucionen tu problema.

Los calcetines térmicos deben mantener los pies agradablemente calientes, no calientes. Ignora los bultos que los paquetes de pilas crean bajo tus mallas de invierno. ¿A quién le importa? Tus pies son felices. Si sale el tema, los compañeros ciclistas se pondrán verdes de envidia y te preguntarán dónde pueden conseguir un par. En unas pocas frases te habrás convertido en el ciclista de invierno más listo que conocen.

Guantes

Si tus manos son tu eslabón más débil cuando hace frío, entonces te alegrarás de tener un par de guantes o forros de guantes calefactables. Son una inversión, pero una inversión que merece la pena. Especialmente si padece una enfermedad preexistente, como la enfermedad de Raynaud, que afecta a la circulación.

Heated gloves
Guantes térmicos de Nordic Heat

Si tus manos siguen entumecidas y frías después de comprar un par de guantes o forros calefactables, es posible que tu problema esté relacionado con tu posición física sobre la bicicleta. Una cita con un experto en ajuste de bicicletas puede ser justo lo que necesitas para resolver el problema y rodar con calidez y comodidad.

Hay guantes de distintos grosores, y algunos tienen una capa añadida de protección contra el viento. Sea cual sea el guante o forro que elijas, deben ser transpirables, fáciles de frenar y cambiar de marcha cuando los lleves puestos, y también compatibles con pantallas táctiles.

Plantillas

Puedes encontrar sobreplantillas térmicas, pero lo mejor es aplicar el calor directamente en la fuente, ¿verdad? Aquí es donde entran en juego las plantillas térmicas. Las hay de varios tamaños y grosores. Encuentra la que más te guste y recórtala para que quepa dentro de la zapatilla utilizando tu plantilla actual como guía. Aunque la mayoría de las plantillas proporcionan cierta sujeción, puede que no sean el sustituto ideal si llevas plantillas personalizadas u ortopédicas.

Nuestros pies se calientan durante el ejercicio, pero estas bellezas vienen con un mando a distancia inalámbrico para controlarlas sobre la marcha. Si el ajuste general es demasiado apretado con las plantillas y los calcetines, se anulará su propósito. Es necesaria cierta circulación de aire para mantener el espacio cálido y acogedor.

Resumen

Hemos cubierto un puñado de prendas de ropa ciclista calefactable disponibles en el mercado. Pero incluso puedes encontrar pasamontañas calefactables. No importa qué parte de tu cuerpo sufra más al pedalear con frío, tienes opciones. Cada prenda debe tener ajustes de temperatura regulables y ser lavable a máquina (hasta un número recomendado de lavados). Pero recuerda quitar primero la batería.

En la mayoría de los casos, puedes utilizar baterías portátiles para recargar tu teléfono o GPS en caso de apuro. Algunos utilizan tecnología Bluetooth para controlar la temperatura y comprobar los niveles de batería con su smartphone. Hay baterías externas más potentes disponibles en el mercado de accesorios para mantener el calor en trayectos más largos. Las prendas térmicas recargables te permitirán pedalear durante más meses y estarás en mejor forma cuando llegue la primavera.

Con tantas marcas de prendas térmicas y precios disponibles en el mercado, te dejamos que encuentres la que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto. A la hora de comprar, recuerda que tu inversión no se limita únicamente al ciclismo. La ropa puede ser útil para otras actividades al aire libre o simplemente para mantener alejado el frío. Compara las características y comprueba la garantía antes de comprar. ¡No pases frío!