El coche más importante del Tour de Francia: el Superb Rojo

Escrito por We Love Cycling

Dirigir el Tour de Francia no es tarea sencilla: exige una enorme organización y una comunicación clara. En el corazón de la red logística, controlando todos los aspectos de la carrera, se encuentra el Coche Rojo: un centro de control móvil tecnológicamente modificado desde el cual el Director del Tour, Christian Prudhomme, está al frente de la competición.

Cada mañana, Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, toma asiento en la parte trasera de este Škoda Superb especialmente modificado. Mientras espera a que dé comienzo la etapa del día, se estira con sus 190 cm de estatura en el espacioso interior y se sirve algo de beber de la nevera situada junto a su consola de mando. Acto seguido se comunica por radio con sus comisarios de carrera y se pone en contacto con el cuartel general del Tour. Solo entonces, cuando todo está listo, da luz verde para iniciar la etapa guiando al pelotón mientras avanza.

????????? #TDF2016

A post shared by Le Tour de France (@letourdefrance) on

La nueva generación del Škoda Superb está lista para ser de nuevo el centro de todas las miradas: como Coche Rojo oficial de la edición del Tour de Francia de este año. Con el interior más espacioso de su segmento, el Škoda Superb es el centro de control perfecto para dirigir el Tour.

El coche modificado incorpora un impresionante equipamiento técnico que incluye seis antenas de radio en el techo, varios micrófonos y cuatro canales de radio instalados en una consola. Desde aquí, Prudhomme transmite y recibe órdenes e información, organiza el tráfico en torno al pelotón y se mantiene en contacto permanente con los comisarios de la carrera y con otros coches del Tour.

Aquí también recibirá a dignatarios como el presidente francés, a los que podrá servir champán bien fresco del minibar y ofrecer vistas panorámicas a través del techo solar retráctil del coche.

Hablando del coche, Prudhomme dice: «Me encanta mi Škoda Superb. Es un coche fantástico. Tanto Gilles Maignan, mi chófer, como yo medimos 190 cm de estatura, y puedo sentarme cómodamente en el asiento trasero: ni siquiera tengo problemas para cruzar las piernas».

Como Coche Rojo oficial al frente de la carrera, el Škoda Superb será visible para millones de aficionados, sobre todo porque es el único coche que puede cruzar la línea de meta de cada etapa con los ciclistas.