La Grande Partenza desde Albania no será nada sencilla porque es un país con montañas y claro, el Giro tiene que aprovecharlas. La primera etapa, el viernes 9 de mayo, une las dos grandes ciudades albaneses Durres y la capital Tirana, a través de las montañas albanesas por 164 kilómetros con un puerto de segunda el Gracen (2ª cat., 13,5 km al 5,2% con picos del 11%) y un circuito final en Tirana con dos pasadas por un tercera Surrel, que está a 12 de meta y tiene cuatro kilómetros al 4%. Al dia siguiente la primera crono, de 13 kilómetros por las calles de Tirana y para despedirse de Albania una etapa circular con salida y llegada en la marítima Vlore y el Paso de Llogara, un primera de 10 kilómetros al 7,5% de media a 40 de meta. Más que peligroso.
Apeninos, sterrato y tiempo para los velocistas
El Giro retorna a Italia después del primer día de descanso con tres etapas que deben ser para velocistas, las que acaban en Lecce, Matera y Nápoles, aunque esta última atraviesa dos terceras de los Apeninos. Aunque la gran etapa de los Apeninos llega el viernes 16 de mayo con 170 kilómetros y más de 4000 metros de desnivel con el mítico Roccaraso, el puerto histórico de los Giros de los 40, Monte Urano, Vado della Forcella y final en el Tagliacozzo, un primera de 12 kilómetros con rampas de hasta el 14%.
Al día siguiente otra etapa complicada por el centro de Italia con dos kilómetros, un primera, dos terceras y un cuarta a solo 10 kilómetros de la meta. Territorio comanche antes del sterrato de la Strade Bianche de Siena. Esta vez con 30 kilómetros de tierra divididos en 5 tramos, todos utilizados por la carrera de los caminos blancos. Los dos últimos en subida, Monteaperti y Colle Pinzuto antes del final en la subida de Via Santa Caterina y la Piazza del Campo de Siena.
Segunda semana tranquila y final durísimo
La segunda semana del Giro de Italia 2025 empieza el martes 20 de mayo con la segunda contrarreloj. Será en la Toscana entre dos ciudades históricas como Lucca y Pisa. 28 kilómetros y con un repecho en mitad. Después hay una jornada de media montaña complicada con un primera, Alpe de San Pellegrino y dos segundas, el último, Petra di Bismantova, a solo 6 kilómetros de la meta. Será el último dia complicado para los favoritos que una semana que encadena tres etapas consecutivas por las llanuras del norte de italiano con previsible final al sprint. Del este al oeste para terminar el sábado 24 de mayo en Gorizia (Eslovenia).
Esta segunda semana ‘sencilla’ provoca una tercera durísima con cinco jornadas de alta montaña por Dolomitas y Alpes y solo dos días llanos, incluyendo el final el 1 de junio en Roma.
La última semana arranca el lunes 26 de mayo con una jornada de montaña peligrosa aunque sea prealpina porque sube el Monte Grappa y después al Altopiano dei Sette Comuni (Meseta de los Siete Municipios). Desde su cima a la meta en Asiago hay 30 kilómetros de continuos repechos.
La primera gran jornada alpina sumará 5000 metros de desnivel en 200 kilómetros por el sur de los Dolomitas para acabar muy cerca del Lago di Garda. Encadenado con un tercera, un segunda y dos primeras el último el durísimo Santa Barbara (o Monte Velo) antes de lasubida final a San Valentino desde Brentonico con 17 kilómetros y tramos con rampas de más del 14%.
El miércoles 28 de mayo será al tercera jornada consecutiva de montaña. Esta vez con la subida a un primera, el Tonale, larga y tendida. El mítico Mortirolo, por su vertiente menos conocida, la de Monno, la que se descendía en los Giros que ganaron Indurain o Contador y después de bajar hasta Grosio un terreno muy complicado, siempre ascendente camino de la meta de Bormio. Eso sí, sin un puerto para romper la carrera si no ha habido diferencias en el Mortirolo. En otros Giros se habría acabado en Stelvio o Gavia, que empiezan justo después de la meta de Bormio, pero esto es el ciclismo moderno. Al día siguiente toca recuperación en una etapa para velocistas antes de la traca final.
El Giro de Italia 2025 se resolverá en el Valle de Aosta con dos etapas terroríficas de alta montaña. La primera el viernes 30 de mayo, de solo 155 kilómetros pero más de 4.000 metros desnivel con un enlazado de puertos digno del Giro de Italia. Tres primeras casi idénticos de 15 kilómetros al 7,5% de media. Col de Tzecore, Col de Saint Pantaleón y el Col de Joux, después de este una corta bajada antes de subir a Antagnod, un segunda de más de nueve kilómetros y bajar cuatro kilómetros hasta la meta de Champoluc, casi en la frontera con Suiza.
La última etapa decisiva del Giro de Italia 2025 apostará por el sterrato del Colle delle Finestre para decidir la maglia rosa. Un puerto que siempre ha causado problemas a los favoritos con sus últimos 10 kilómetros de tierra casi siempre por encima del 10%. Que ya hizo sufrir a Contador frente a Mikel Landa y Fabio Aru y que fue clave para que Chris Froome ganase el Giro 2018, que parecía tener en el bolsillo Simon Yates. Serán 200 kilómetros, los primeros 100 prácticamente llanos, pero con el final enlazado con Finestre y Sestriere, el último puerto del Giro antes del largo traslado desde la frontera con Francia hasta Roma para una última etapa por el centro de la ciudad eterna.