Las carreras de tierra se sitúan entre el ciclismo de carretera, el ciclocross y el ciclismo de montaña. Suelen tener lugar en carreteras de grava, caminos agrícolas y senderos de una sola pista, unidos por tramos pavimentados. Pero ten cuidado: es probable que también te encuentres con algunos tramos técnicos complicados. Gracias a su creciente popularidad, los formatos de las carreras son cada vez más variados, desde pruebas de un día hasta carreras por etapas de varios días.
1. Encuentra tu formato de carrera
Las carreras de gravel de un día son las más comunes y a menudo sirven como punto de entrada para los ciclistas que se inician en la escena del gravel. Estos eventos suelen tener una salida masiva, en la que los participantes de todas las categorías toman la salida juntos, aunque los resultados se dividen por edad y sexo. Un formato popular es el enduro sobre grava, en el que sólo determinados segmentos cronometrados -como subidas, bajadas o secciones técnicas- cuentan para el tiempo final. Entre estos tramos, es más parecido a una carrera en grupo, lo que crea un ambiente relajado y social. Si lo tuyo es la resistencia, las carreras por etapas de varios días son para ti. Estas pruebas más largas pueden ser de autosuficiencia (como muchas carreras de mochileros) o con apoyo, con traslados en vehículo y alojamiento, como las carreras por etapas de carretera o BTT. Prepárate para una mezcla de días largos y agotadores y un poco de equipo de acampada que transportar si vas en autosuficiencia – piensa en saco y colchoneta de dormir.
2. Correr y divertirse
A menudo se pregunta a los organizadores y a los corredores veteranos: «¿Esto es una carrera o simplemente un viaje en grupo?». La respuesta es: un poco de ambas cosas. A veces, te encontrarás con lo que se conoce como carrera diversificada: rápido delante y fiesta detrás. En otras palabras, los ciclistas más competitivos empujan con fuerza en la parte delantera, mientras que los de atrás sólo están allí para divertirse. Aunque el espíritu de las carreras de grava se basa más en la experiencia que en la competición, no dejan de ser carreras con números y clasificaciones finales.
Si estás acostumbrado a circular por carretera, prepárate para reducir tu velocidad media en unos cuantos kilómetros por hora desde el primer momento. Los neumáticos más anchos y con tacos son mucho más lentos que los neumáticos lisos y estrechos de carretera
3. Entrena la resistencia
No necesitas potencia explosiva para completar una carrera de gravel, sólo constancia y resistencia. Conduce dentro de tus límites y, en poco tiempo, empezarás a alcanzar a los demás. La clave del entrenamiento es aprender a mantener la concentración, incluso cuando aparezca la fatiga o te enfrentes a retos inesperados a mitad de carrera,

Lo mejor es combinar carreras de resistencia, entrenamiento por intervalos y ejercicios de fuerza. Empieza por construir una base sólida de resistencia. Esto significa pasar muchas horas sobre el sillín. Empieza con distancias cortas y aumenta gradualmente tanto la duración como la intensidad de tus salidas. Intenta hacer al menos tres salidas largas a la semana y ve aumentando la intensidad hasta que al menos una de ellas dure tres horas o más. Mantén la conversación: si puedes contar chistes o charlar, vas al ritmo adecuado.
En cuanto a la distancia, procura aguantar cómodamente el 90% de la longitud de la carrera. Si tu objetivo es una carrera de 80 kilómetros, aumenta el kilometraje hasta el punto de que puedas realizar cómodamente un recorrido de 70 kilómetros en las semanas previas al evento. Aumenta tu kilometraje gradualmente, añadiendo un poco más cada semana. Sé paciente y deja tiempo para descansar entre una salida y otra.
Utilizar un monitor de frecuencia cardiaca puede ser muy útil, ya que te ayudará a mantener una intensidad que sea sostenible a largo plazo. Aparte de las salidas de resistencia, el entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT) es crucial para aumentar la velocidad y la potencia sobre la bicicleta. Mezcla algunas repeticiones en cuesta o intervalos a ritmo de carrera. Estas sesiones deben exigirte al máximo, pero sin dejar de ser manejables. Esto no sólo mejorará tu resistencia muscular, sino que también te enseñará a soportar el dolor cuando las cosas se pongan difíciles en una carrera.
4. No te olvides de la técnica
Asegúrate de que te sientes cómodo manejando tu bicicleta fuera de la carretera. La confianza en el terreno técnico dará sus frutos cuando el día de la carrera se presenten segmentos complicados. Es frustrante que los corredores más lentos te adelanten en los descensos sólo porque tienen más confianza en los terrenos difíciles.
Por último, el entrenamiento de fuerza es clave para el rendimiento general y la prevención de lesiones. Céntrate en ejercicios como sentadillas, peso muerto y trabajo del tronco para mejorar la estabilidad y la resistencia.
5. Beber, comer y tranquilidad
Estudia el recorrido de antemano, hazte una idea del terreno y planifica tu estrategia de nutrición e hidratación en consecuencia. El ritmo es clave: no te atasques intentando seguir el ritmo de los corredores más rápidos al principio. Establece un ritmo que te permita mantener una velocidad constante durante toda la carrera. Sigue tu propio ritmo. Cuando suene el pistoletazo de salida, muchos saldrán demasiado rápido. Es probable que veas a algunos de esos mismos corredores más adelante en la carrera, cuando llegue la segunda mitad.
Puede parecer obvio, pero el agua (o las mezclas de hidratación) son esenciales en las carreras de gravel. Las carreras de grava suelen cubrir más kilómetros sin apoyo que las pruebas de carretera o BTT, así que lleva mucha agua. Abastécete de una botella por bidón y guarda una más en el bolsillo del maillot.
En cuanto a la nutrición, intenta comer algo cada hora, aunque no tengas hambre, para evitar el temido muro. Unos simples tentempiés como plátanos, barritas energéticas, geles o masticables te ayudarán a mantener tus niveles de energía a tope.
La mayoría de las carreras de gravel se celebran en lugares impresionantes, a menudo remotos, así que aunque estés luchando por un puesto en el podio o una mejor marca personal, tómate un momento para mirar hacia arriba y disfrutar del paisaje. Te levantará el ánimo y te recordará por qué estás allí.