Sorteo: El maillot verde Škoda de Fabio Jakobsen puede ser tuyo

Escrito por Luis Ortega @ciclored

Un maillot con una historia detrás. En We Love Cycling te ofrecemos la oportunidad de vestir el maillot verde Škoda de La Vuelta 2021 firmado por su ganador, Fabio Jakobsen (Deceuninck Quick Step). Es muy sencillo participar, te lo explicamos más abajo. Pero debes tener en cuenta que es una prenda especial, ganada por un ciclista que lo ha pasado realmente mal en el último año…

¿Qué tienes que hacer para llevarte el maillot?

Pues tienes que seguir a las cuentas de Instagram de @skoda_spain y @skoda_welovecycling_es y mencionar a dos personas en los comentarios. El plazo para participar será del día 10 al día 15 de septiembre, incluido. Se podrá participar tantas veces como se quiera y el ganador se comunicará en los comentarios de la publicación.
Aquí abajo tienes el post de Instagram que lo explica.

Jakobsen, el retorno

Si sigues habitualmente la actualidad del ciclismo conocerás la historia de Fabio Jakobsen. El holandés fue el protagonista de la caída más peligrosa de los últimos años. El pelotón volvía a competir después del parón del coronavirus en agosto de 2020 en la Vuelta a Polonia. La primera se había saldado con un sprint y el triunfo del ciclista del Deceuninck. Al día siguiente, en el sprint de Zarbze, un empujón de Dylan Groenewegen  le mandó contra las vallas, que estaba sueltas y todo saltó por los aires. La caída afectó hasta a una decena de ciclistas, pero el peor parado fue Jakobsen. El parte da miedo. Necesitó más de 130 puntos para la reconstrucción facial y pasar dos días en coma inducido.

Una semana después salió del hospital polaco para retornar a su casa de Holanda y comenzar la recuperación física y sobre todo psicológica. Un sprinter vive de la velocidad y de jugarse el pellejo en cada una de las llegadas en las que tiene opciones de ganar. En una volata no se frena y va a 60/70 por hora entre una decena de sprinters que se suelen mover de un lado a otro.

Tercera victoria de Jakobsen en La Vuelta. Foto La Vuelta
Tercera victoria de Jakobsen en La Vuelta. Foto La Vuelta

El primer paso fue volver a montarse en una bicicleta a finales de noviembre y a principios de enero ya estaba en la concentración que todas las temporadas suele hacer el Deceuninck Quick Step en Calpe. Ahora le tocaba valorar a los técnicos si había recuperado la forma suficiente para competir y si podía volver a meterse en un sprint o tenía que reconfigurar su carrera deportiva.  Para todo ello necesitó otros cuatro meses, hasta la salida del Tour de Turquía.

El 11 de abril se volvió a poner un dorsal profesional, pero tuvieron de pasar el Tour de Turquía, la Volta al Algarve y la Dauphiné para que recuperase el golpe de pedal y la confianza para meterse en un sprint. En julio en la primera etapa el Tour de Wallonia ya fue la punta de lanza del Deceuninck. Puesto 21 en una etapa que ganó Groenewegen, que había estado sancionado por provocar la caída de Polonia hasta el mes de mayo. La ‘venganza’ llegó al día siguiente. Llegada clásica y amplia en el Circuito de Zolder (el mismo donde ganó Cipollini su Mundial). Espacio abierto, velocidad pura y triunfo de Jakobsen. Segundo hizo Gaviria, séptimo Nizzolo y 17º Groenewegen.  Había vuelto y repitió victoria en la última etapa.

Jakobsen en el Gamoniteiro. Foto La Vuelta.

 

 

La Vuelta y el Deceuninck

Ahora quedaba el más difícil todavía. Porque una cosa es disputar carreras de una semana y otra preparar toda una Vuelta a España. Para un velocista consiste en poner una equis a los días en que puede haber una llegada masiva e intentar no perder demasiado tiempo cuando la carretera se pone cuesta arriba y los kilos extra de un velocista compiten con los vatios y la ligereza de los escaladores y los que se están jugando la general. Hay que procurar no llegar fuera de control y que los jueces no te manden a casa.

En La Vuelta de 2021, además, se había cambiado el sistema de puntación del maillot verde Škoda de la regularidad. En esta edición iba a ser idéntico al del Tour de Francia, es decir, más puntos para los primeros en las etapas llanas y  en los sprints intermedios y menos para los que lleguen delante en la media y alta montaña y en las contrarreloj. Así que en La Vuelta, al igual que en el Tour, el maillot verde también pasaba a ser un objetivo para el Deceuninck Quick Step y su velocista Fabio Jakobsen.

Línea de meta de la penúltima etapa. Foto La Vuelta.

Para llevarse el verde necesitó ganar tres etapas,  Molina de Aragón, La Manga del Mar Menor y Santa Cruz de Bezana, hacer segundo (su peor puesto en un sprint) en Burgos y Albacete y sumar algún punto más en los sprints especiales. Al final sus grandes rivales fueron Primoz Roglic (acabó 50 puntos por detrás) y Magnus Cort Nielsen, los dos con otras tres victorias de etapa, pero en las primeras jornadas se tuvo que jugar el verde con Philipsen y  Demare.

Prácticamente asegurado el verde desde mediada la Vuelta, el objetivo era superar las etapas de alta montaña de Asturias y la batalla del penúltimo día en Galicia dentro del margen permitido. Para ello tuvo que echar mano de todo el Deceuninck Quick Step, que pasó de buscar el triunfo de etapa a organizarse para proteger al maillot verde. La foto pasando la meta de Mos en la penúltima jornada, (ya solo quedaba la crono de Santiago) demuestra el valor de un equipo unido (pese a la polémica el día del triunfo de etapa de Senechal).