Espontaneidad
Todos hemos experimentado la buena sensación mientras estábamos en una ruta en grupo para ir a explorar un camino no cartografiado o hacer una pausa improvisada en un sitio particularmente agradable. Cuando estás solo, no hay necesidad de hacer una pausa y llegar a un consenso si se presenta una oportunidad intrigante. Tienes totalmente el control y puedes decidir desviarte de tu ruta planeada si te apetece. Tampoco estás reducido a un marco de tiempo específico y puedes, por lo tanto, comenzar tan temprano o tarde, andar tan rápido o lento, y tan largo o corto como quieras. Si tener el control total de la forma y el alcance de tu recorrido es un poco desalentador, ten en cuenta que aún puede conectarse con otros ciclistas locales para intercambiar consejos de ruta e inspirarse. Recuerda: ¡puedes estar solo, pero no estás solo!
Sin miedo a quedarte
Para muchos ciclistas la peor sensación que experimentan en su bicicleta es quedarse de la grupeta. A veces porque no has entrenado lo suficiente o nos has comido lo que debías, pero tus piernas no dan para más. Dependiendo de la gente con la que estes rodando, quedarse atrás también puede significar tener que tolerar algunas bromas “de buen humor” en la cima del puerto. Cuando sales solo, no tienes que preocuparte de eso. Si te quedas sin fuerzas antes de lo esperado, eres libre de pedalear tan despacio como quieras para llegar a casa – y si le cuentas o no a alguien lo que ha pasado depende completamente de ti.
Tiempo para reflexionar
No hay duda de que el ciclismo puede ser increíblemente meditativo. La acción repetitiva que te mantiene en tu cuerpo y en el momento le da a tu mente la oportunidad de desconectarse y recargarse. Cuando vayas en bicicleta solo no tendrás ninguna conversación que interrumpa tus pensamientos y te distraiga. Aunque esto puede sentirse definitivamente como un obstáculo a veces, también proporciona la ocasión de sentirte más cómodo con uno mismo y de retirarse hacia el interior para beneficiarse de un valioso “tiempo para mí”.
Una opción para ganar confianza
Hablando de sentirse más cómodo con uno mismo, el ciclismo es una gran manera de cultivar la confianza y centrarse en tu desarrollo personal. Montar en bicicleta una larga distancia sin apoyo es un logro por el que vale la pena felicitarse. Si tu mente empieza a vagar por lugares desagradables o aburridos, recuerda que estás haciendo algo que fomenta la autosuficiencia y la capacidad para resolver problemas. Pronto te darás cuenta de que hay mucho por lo que sentirse bien.
Cumplir tu propio plan de entrenamiento
Si has estado luchando por conseguir el espacio para centrarte realmente en tu plan de entrenamiento personal, ahora es un gran momento para hacerlo. El ciclismo por sí solo proporciona la oportunidad ideal para concentrarse en tus series, escalada o esprint y te da la flexibilidad de dar caña al cuerpo de acuerdo a cómo te sientes en un día determinado. Puede que tengas que trabajar un poco para compensar la atmósfera y la energía que recibes de un grupo, pero si realmente tienes un área específica en la que estás trabajando, apreciarás el entrenamiento libre de las restricciones de un grupo.
No olvides la seguridad cuando ruedas solo!
Dicho esto, montar solo también requiere que se preste más atención a la seguridad. Incluso en una era de menos tráfico y distanciamiento social obligatorio, todavía existen amenazas muy reales. Al aventurarse a salir por tu cuenta, asegúrate siempre de estar bien preparado, de haber tomado precauciones razonables y de no ponerte nunca en riesgo. Consulta nuestros consejos de seguridad para montar en solitario para que te sientas preparado y confiado para llevar tu entrenamiento de ciclismo en solitario al siguiente nivel!
