Ha habido muchos rumores sobre las bicis impulsadas por hidrógeno que podrían haber llegado a la producción masiva en años anteriores. Recientemente nos sorprendió el concepto de Eco Speed concebido por el diseñador de Canyon, Alexander Forst. Su proyecto futurista de una elegante e-bike reforzada con pilas de hidrógeno, suspensión delantera escondida en el cuadro y frenos de disco no llegará al mercado hasta, como muy pronto, 2025.
¿Siete años parece demasiado tiempo, no? Para todos los que quieren quemar hidrógeno un poco antes tenemos una gran noticia. La empresa francesa Pragma Industries, con la idea de producir células de energía de hidrógeno para fines militares desde 2004, lanzó al mercado una bici totalmente nueva que transforma el hidrógeno almacenado en una pequeña célula del cuadro en electricidad.
Ya entregaron sesenta de estos medios de transporte a las flotas municipales de ciudades francesas como Cherburgo, Chambery, Saint Lo y Bayona. Los precios son 7.500 euros por una bicicleta y unos 30.000 euros por la estación de recarga. Siguen siendo demasiado altos para el consumidor medio, pero la empresa promete reducir los costes al nivel de las e-bikes premium.
La ventaja más importante es el proceso de reabastecimiento de combustible, que no dura más de dos minutos mientras que la recarga de las baterías clásicas de e-bike normalmente dura hasta cuatro horas. Pragma también ofrece construir centrales eléctricas que suministren a los usuarios hidrógeno producido a través de la electrólisis del agua. En realidad, un kilo de hidrógeno es una fuente que da 600 veces más energía que una batería de litio del mismo peso.
Durante el último año se vendieron 100 bicicletas Pragma Alpha completas a propietarios de Francia, Alemania, Noruega, Estados Unidos o Italia. Pragma prevé aumentar la producción a 150 unidades en 2018. Debido al precio más alto, la mayoría de los propietarios son operadores de alquiler de bicicletas o empresas de transporte, pero esperamos que pronto bajen los precios.
