Cinco maneras creativas de proteger tu bici de los robos

El robo de bicicletas supone un problema importante en muchas ciudades. ¿Cómo podemos intentar proteger las nuestras de esta práctica? Este artículo presenta cinco modos creativos de hacerlo.

Cuando me trasladé por primera vez a Shanghái, aprendí que el truco para que no te robaran la bici era comprar una antigua y desvencijada. Por desgracia, lo aprendí después de que me la robaran, cuando la gente se reía de mí al decirles que iría a la policía con el número de registro de la bicicleta. Así que, aparte de quedarnos con una chatarra, ¿qué podemos hacer los que necesitamos bicicletas modernas y de altas prestaciones, o si simplemente no nos gusta rodar con bicis viejas? Aquí van algunas de mis estrategias favoritas, aunque todas requieren un poco de creatividad o bricolaje.

1. “Afeamiento”:

Esta estrategia mantiene el rendimiento y la calidad del pedaleo de una bicicleta disfrazándola como una chatarra con un poco de bricolaje. Si quieres detalles para dar la impresión de óxido, mira este vídeo en YouTube:

También puedes usar cinta de embalar para crear una imagen falsa de daños en el cuadro de la bici.

El método de los falsos daños también funciona en otros componentes de la bici, como en los asientos. Pero este es un poco extremo.

2. Sistema de alarma:

Los coches y las casas se protegen de los ladrones con sistemas de alarma, ¿por qué la bici no puede tener uno? Por ejemplo, podrías utilizar un candado con alarma y sensor de movimiento.

¿Qué hay de creativo en eso? Bueno, no mucho, hasta que creas tus propias señales de alarma altamente visibles, como algunas de los exteriores de viviendas y propiedades.

También puedes comprar señales que parecen profesionales en Internet. La parte creativa de este método radica en que no necesariamente tienes un sistema de alarma (solo con las pegatinas algunos ladrones se lo pensarán dos veces antes de tocar tu bici).

3. “Depredadores naturales”:

Nadie quiere que le pique una avispa, y no digamos centenares de ellas. Así que sal y hazte con habilidades de apicultor.
Si las avispas te parecen demasiado inocuas, puedes subir de nivel con una serpiente de mascota que parezca agresiva.

4. Cadena de tamaño industrial:

Además de los métodos mencionados antes, hazte con una cadena pesadísima de tamaño industrial que no pueda cortarse con las herramientas normales. Aquí va un ejemplo de alguien que utiliza una sola cadena, pero no tienes que limitarte a una única.

También puedes utilizar varias cadenas de tamaño industrial. Puedes usarlas junto con candados orientados hacia abajo para dificultar a los ladrones que echen fluidos en el cierre y lo bloqueen, de modo que tengan más tiempo para trabajar y robarte la bici más tarde. También puedes emplear un candado con alarma, como se explica en el n. º 2.

4. Cadenas extra, obstáculos extra:

¿Por qué conformarse solo con varias cadenas cuando puedes tener varios tipos de cadenas? Las probabilidades de que un ladrón de bicicletas lleve encima todo el arsenal de herramientas para romper todos los tipos existentes son pocas. La clave está en hacer que tu bici parezca un peñazo de robar gigantesco. Otra vez, ¡usa la creatividad!

Eso tal vez sea un pelo demasiado extremo para la mayoría de nosotros. Quizá el ejemplo que aparece a continuación sea más práctico.

Debes tener en cuenta, sin embargo, que es importante que las cadenas se enrosquen bien, que no cuelguen y dejen espacio a los ladrones para meter sus herramientas de corte.

5. Trampas escondidas:

Tal vez algunos de nosotros hayamos fantaseado con colocar trampas escondidas en nuestras bicis en caso de que los ladrones se les acerquen.

Advertir a los potenciales ladrones de que tu bici está equipada con un sistema de autodestrucción cuando la roben podría funcionar; sería algo parecido al modo de funcionar de una señal de alarma.

¿Y qué me dices de esta? No está muy bien diseñada, puesto que la idea es disuadir el robo, no que tu bici se autodestruya cuando alguien se tropiece con ella por error, pero ya te haces un poco la idea.

Cuidado que con esto no estoy justificando la violencia; solo subrayo algunas ideas creativas para hacer que los ladrones de bicicletas se olviden de robar la tuya. Al final, siempre es mejor atar la bici dentro de un edificio y no perderla de vista.

¿Tienes alguna otra idea?